Los empresarios de colectivos en la provincia plantearon que para poder renovar las unidades en circulación hace falta actualizar las tarifas vigentes. Y que en caso contrario no podrán renovar los coches al ritmo que lo venían haciendo, de un 20% del total de la flota de cada empresa por año, sino que, en el mejor de los casos, sólo podrán reemplazar entre un 5 a un 10% de los vehículos. Desde el Gobierno provincial, el subsecretario de Tránsito y Transporte, Ariel Palma, respondió que no está en estudio un incremento del boleto durante este año. Así las cosas, los que se verán perjudicados serán los usuarios, que estarán obligados a viajar en modelos más viejos y por ende en peores condiciones de servicio.
Como ocurre todos los años, cada vez que hay un aumento de los combustibles, como ocurrió en julio pasado, empiezan los tironeos entre los empresarios de colectivos y el Gobierno por actualizar el valor del boleto. Y esta vez no fue la excepción. El que lleva la voz desde el sector transportista de pasajeros es Ricardo Salvá, titular de la empresa El Triunfo y vicepresidente de la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP). El directivo se quejó de que la última suba del gasoil impactó “fuerte” en el sector y que si no se actualizan las tarifas las primera consecuencia será una merma en la renovación de la flota de colectivos de cada empresa.
Según explicó, la normativa vigente les exige que no pueden tener unidades con más de 10 años de antigüedad, pero que lo óptimo es cambiarlas, al menos, cada 4 años, porque en caso contrario empiezan a sufrir un fuerte desgaste, aumentan los costos de mantenimiento y a la hora de canjearlas por un coche nuevo, su valor se viene abajo. Por eso, cada año, los empresarios del sector renuevan, al menos, un 20% de los vehículos. Pero que, si no se da esa actualización de las tarifas, sólo podrán cambiar entre un 5 a un 10% de los micros.
Frente a ese panorama, el que pagará los platos rotos será el usuario de colectivos, que estará obligado a viajar en unidades más viejas y por ende el servicio se verá deteriorado.
Incluso Salvá dijo que en una reunión que los empresarios de ATAP tuvieron hace unos 15 días atrás con el subsecretario Palma, ya le plantearon la situación.
Desde el sector oficial, el funcionario sostuvo que “no hay elementos para que haya un aumento del valor del boleto” y negó por otro lado que el parque automotor esté envejecido.
En la ATAP están nucleadas las 10 empresas que prestan el servicio urbano de transporte de pasajeros, con un parque rodante de 545 unidades, todas equipadas para aceptar la tarjeta SUBE, que es el único medio de pago en la actualidad para viajar en colectivo.
Si bien el litro de gasoil está en los 18,49 pesos, no es valor que pagan los empresarios. Ahora abonan 8,40 por litro pero, a principios de año, estaba a 3,20 y subió después a 5,10 pesos. De todos modos, Salvá dijo que el cupo de combustible que le asignan a cada empresa no alcanza para todo el mes, sino que deben poner la diferencia, que oscila en el 20%, al valor de surtidor. Y que además, de los 8,20 que vale el boleto desde enero pasado, cuando tuvo lugar el último incremento autorizado, sólo reciben 7,70 pesos. Es porque los 50 centavos restantes son para el mantenimiento del sistema de la tarjeta SUBE que incluye, por ejemplo, la comisión de los kiosqueros que la venden.
Voces enfrentadas
RICARDO SALVÁ – Vicepresidente de ATAP
“El planteo del problema tarifario ya se lo hemos hecho a las autoridades provinciales. El problema es que la mayoría de las empresas tenemos problemas para actualizar las unidades. El primer interesado en tener coches nuevos es el empresario”.
ARIEL PALMA – Subsecretario de Tránsito
“Sin querer entrar en una polémica, no sé de dónde viene el planteo. El tema no es tan así y de ninguna manera el parque automotor está envejecido. Hay empresas mejores que otras, pero no están dadas las condiciones para un incremento”.