Un informe nacional del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dado a conocer ayer reveló que San Juan ha perdido en los últimos 10 años 1.890 ha de viñedos, sobre todo de variedades aptas para la elaboración de vinos, aunque creció la superficie destinada a pasas. La provincia tiene 45.337 ha de uvas, el 21,1% del total del país, y destina el 71% a la vinificación, el 21,3% al consumo en fresco y el 7,5% a pasas. El detalle muestra que el área para vinificar tiene 1.696 ha menos, la de uva de mesa 331 ha menos, mientras que el área para secado subió 701 ha.

Entre las razones para la caída de la superficie con viñedos en la provincia, de la consulta a 4 dirigente de entidades que agrupan a productores, Juan José Ramos (Asociación de Viñateros Independientes), Eduardo Garcés (Federación de Viñateros), Pablo Martín (Mesa Vitícola) y José "Catuco" Molina (Cámara de Productores Vitícolas), surgió que identifican a tres causas, entre las principales. La primera, la pérdida de rentabilidad de la actividad en los últimos años, el avance del sector urbano sobre el rural y la caída de la productividad porque los viñateros no pueden realizar todas las labores culturales que demandan los parrales (ver aparte).

Entre los departamentos en los que más zonas de viñedos se han perdido por el avance de la construcción de barrios y de crecimiento de las ciudades se mencionan a Rivadavia, Santa Lucía y Chimbas.

 

 

El relevamiento del INV fue realizado "con el objetivo de contar con un diagnóstico profundo de la vitivinicultura argentina", dio a conocer el organismo. Y señaló que se tomaron en consideración los aspectos relativos a la situación vitivinícola a nivel internacional, nacional y regional, con datos estadísticos e indicadores que reflejan la situación actual de la actividad.

En cuanto a San Juan, el informe cita que hay un total de 4.890 viñedos, 339 viñedos menos que hace 10 años atrás. El tamaño medio de los viñedos es de 9,3 ha y se registran 3.574 propietarios.

En San Juan, el 76,5% de los viñedos son menores a 10 ha y concentran el 30% de la superficie. En el otro extremo, hay un 43,3% de la superficie de viñedos mayores a las 25 ha.

Otro fenómeno ha sido que en ese período ha disminuido el total de variedades aptas para elaboración, especialmente las uvas blancas (-1.663 ha), seguidas por las rosadas (-332 ha), mientras que las tintas aumentaron 299 ha.

El relevamiento menciona que las variedades más cultivadas en San Juan son Cereza y Flame Seedless, mientras que la superficie cultivada de Criolla Grande y Moscatel Rosado no es importante (425 y 74 ha respectivamente).

Además, en los últimos años se ha producido un recambio varietal importante en las uvas aptas para consumo y para pasas, con disminución de variedades más antiguas como Superior Seedless y Sultanina y aumento de Flame Seedless, Fiesta y Arizul.

Las variedades que más aumentaron superficie en San Juan en los últimos 10 años son Flame Seedless, Fiesta y Malbec, y la que más disminuyó fue Superior Seedles

El sistema de conducción que predomina en la provincia es el parral, con 39.680 ha (87,5%), seguido por espaldera con 5.555 ha (12,2%) y también hay otros sistemas 102 ha (0,2%).

El 48,5% de la superficie registrada a 2019 ha sido plantado luego del año 2000, es decir, tiene menos de 20 años. Y tienen malla antigranizo 406 ha (0,9% de la superficie total de vid de San Juan). Con riego presurizado hay 8.985 ha (19,8% de la superficie).

Hay que consignar que San Juan no es la única provincia que ha perdido superficie de viñedos. En el caso de Mendoza, que está subdidividida por zonas, también ha reducido sus áreas de parrales. La Este, que comprende a los departamentos de San Martín, Rivadavia, Junín, La Paz y Santa Rosa, ha perdido 4.041 ha, la zona Sur perdió 1.939 ha y la Centro registra 451 ha menos. Sólo el Valle de Uco tuvo un crecimiento de 4.505 ha desde el 2010 a esta parte. En el caso de La Rioja y Catamarca tuvieron números positivos, 614 ha la primera y 265 ha la segunda.

 

La producción

La producción sanjuanina del año pasado correspondió al 26,3% de la uva de todo el país y se situó por encima del promedio de los últimos 10 años. Fue de 6.634.811 qq.

El rendimiento promedio fue de 160 qq/ha. La variedad Cereza es la más cultivada de la provincia y tuvo un rendimiento promedio de 245 qq/ha.

La producción destinada a pasas fue la mayor de los últimos 10 años, mientras que la destinada a uva en fresco viene en disminución en los últimos años, según consigna el informe del INV.

 

Las voces del sector

 

JUAN JOSÉ RAMOS – Viñateros Independientes

"La caída de la superficie cultiva obedece principalmente a un problema de falta de rentabilidad y a que se está perdiendo la productividad. Muchos productores directamente abandonan los parrales y se dedican a otra cosa".

 

EDUARDO GARCÉS – Federación de Viñateros

"Me parece bien que el INV haya reconocido que se ha reducido la superficie con viñedos, y el principal motivo es la caída de la rentabilidad. Basta recorrer los departamentos, como 9 de Julio, para ver parrales abandonados".

 

PABLO MARTÍN – Mesa Vitícola

 

"La pérdida de rentabilidad está afectando en particular al productor más chico, que cada vez necesita más hectáreas para sobrevivir. Además, hay un fuerte avance del sector urbano sobre las zonas rurales".

 

JOSÉ "CATUCO" MOLINA – Productores Vitícolas

"Acá hay un combo de factores. Por un lado está la caída de la rentabilidad y por otro el fuerte avance de las zonas urbanas sobre otras que tenían cultivos. Hay productores que, por ejemplo, se están pasando al tomate".