Duelo. Emanuel Castillo, uno de los refuerzos de San Miguel que llegó desde Peñarol, le cierra el paso al goleador de la Copa, Victorio Martiní. En Albardón, dos de los que apuntan para estar en semifinales mostraron sus argumentos.

 

Hay partidos que se venden solos. Que seducen a partir del presente, los nombres y la realidad de sus protagonistas. Y este San Miguel de Albardón-San Martín de Rodeo era uno de esos. Los dos, con mucho por ganar, prometían un gran juego y cumplieron. No les alcanzó a ninguno para terminar ganando pero redondearon un empate 2-2 que dejó más que abierta la definición de esta llave de los Cuartos de Final por la Copa de Clubes Campeones ‘Copa DIARIO DE CUYO’, sabiendo que la revancha será en dos semanas más en Iglesia. Pero hubo un muy buen partido al que jugó mejor San Martín en el primer tiempo y en el que San Miguel supo reaccionar en el complemento. Así, el resultado terminó siendo más que justo.

En el comienzo, lejos de lo que se suponía sería presión de los albardoneros, San Martín de Rodeo supo acomodarse con la dupla de contención Costa-Manrique para cortar la generación de Omar Sánchez junto a Gastón Díaz. Así, los iglesianos se fueron soltando, creció Emiliano Guajardo y aparecieron las ocasiones. Victorio Martiní tuvo dos chances netas ante el arquero Muro pero la respuesta del albardonero fue sensacional para sacar dos pelotas que eran gol. Pero a los 39’ lo dejaron demasiado solo a Martiní y el goleador de la Copa no perdonó para poner 1-0 arriba al Verdinegro de Rodeo. San Miguel apenas llegó con un remate elevado de Lucas Ortiz. Demasiado poco para esa primera parte.

En el otro partido, Divisoria Central goleó a la ADA de Albardón por 4-1 en la ida.

En el complemento, el técnico albardonero Franco Tejada cambió en el fondo y con el ingreso de Maxi Alaniz empezó a emparejar todo porque tuvo otra salida, más precisión y San Miguel lo asumió así. Se hizo incontrolable Lerga por la izquierda, se soltó del todo Díaz y apareció el Cano Mercado para empatar primero y para poner después arriba al Rojinegro con sus dos tantos a los 12’ y 25’ de esta segunda etapa. Era premio merecido por la reacción de San Miguel y castigo casi exagerado para un San Martín que perdió la pelota, se metió muy atrás y cometió errores en su salida como la del segundo gol albardonero. Para colmo, Martiní salió lesionado y los iglesianos se quedaron su referencia arriba. San Miguel fue más. Mejoró en el traslado, controló el partido y cuando parecía que los cambios de San Martín no rendían porque Milton Ramos no había podido recuperar fútbol, apareció Nahuel Muñoz para definir ante Muro una excelente habilitación del Copo Costa a la salida de un tiro libre mal pateado por Ramos. Iban 37’ y San Martín se encontraba con el empate cuando peor jugaba. Pero el fútbol es así. Las individualidades pesan, aparecen y definen cuando menos se lo espera el rival.

San Miguel de Albardón había hecho todos los méritos para ganarlo. Reaccionó, empató y lo dio vuelta. Le faltó el último segundo de concentración ante un gran rival como San Martín de Rodeo que dejó más que claro que su candidatura para estar en los tramos decisivos de la Copa tiene sus argumentos. Será una llave cerrada, que se definirá con suspenso en Iglesia, sabiendo que los dos tienen material y recursos para meterse en semifinales. Ayer, en Albardón, cumplieron con lo que prometían y eso, en los tiempos de hoy, se agradece.

 

> Las claves

Intensidad

El partido respondió a las expectativas que se generaban desde el presente de San Miguel de Albardón y San Martín de Rodeo. Los dos entregaron todo y no pudieron sacarse ventajas.

Individualidades

En San Miguel de Albardón hubo nombres que descollaron como el de Alejandro Mercado, autor de sus dos goles, pero apenas un escalón por debajo brillaron Enzo Lerga y Gastón Díaz.

Potencial

En San Martín la columna vertebral tiene nombres de peso y trayectoria empezando por el arco con Lio Alcarza, siguiendo por Emiliano Guajardo, Walter Costa y el goleador Victorio Martiní que llegó a los 18 tantos.

 

 

BANDERA DE UN DEPARTAMENTO

San Miguel, puro corazón

 

Al aire. Rodrigo Caballero intenta ante la marca de Castillo. San Miguel de Albardón recibió el respaldo de toda su gente.

 

La Copa de Campeones es única. Especial, distinta a todo. Es que cada club deja de ser eso, un club, para convertirse en la bandera de cada uno de los departamentos. Todos se abrigan en los colores de esa camiseta y en Albardón, el presente es de Atlético San Miguel que ofreció un muy buen marco en el Polideportivo de Campo Afuera. Una tribuna completa, mucho colorido, aliento permanente y el reconocimiento para el esfuerzo que el club Rojinegro hace para estar en esta Copa. Con pocos recursos, con mucho amor por el club, San Miguel logró armar un plantel más que competitivo con refuerzos de 9 de Julio, de Peñarol y nombres consagrados en la Liga Albardonera. Así, llegaron desde el este Jorge Muro, Lucas Ortiz y Omar Sánchez, sumado a Emanuel Castillo desde el Bohemio sanjuanino. Además, se armó más que bien arriba con las llegadas de Enzo Lerga -ex ADA- y Alejandro Mercado quien pertenece a Instituto La Laja. Dirigido por Franco Tejada, hijo del presidente de la Liga Albardón-Angaco, Guillermo Tejada. Un club con mucha humildad que ya intentó trascender en los desaparecidos Torneos Federales y que busca en la Copa de Campeones toda esa gloria que se merece por la pasión que su gente le pone al día a día. Una postal que la copa más federal de San Juan entrega fecha tras fecha, partido tras partido.