A raíz de crecidas de las últimas semanas en las nacientes del río San Juan en Calingasta, ha colapsado hace una semana el canal matriz de riego de Barreal, a lo largo de los 1,5 kilómetros que tiene de extensión hasta el comparto desde donde se distribuye a otros canales. Los productores están muy enojados porque llevan 7 días sin poder regar los cultivos. Se estima que hay unas 2.200 hectáreas afectadas -de un total de 6.000 en Calingasta- de ajos, chacras de hortalizas, alfalfa y viñedos, en una época donde el riego es primordial para asegurar la producción, además del ganado de la zona. ‘Vamos a tener pérdidas por falta de riego en todo el eje productivo, especialmente el ajo que en el último mes necesita riego para formar la cabeza. Y si se pierde kilos se pierde plata’, aseguró el productor Horacio Rubilar.

El problema es que las crecidas han tapado por completo el canal con arena y ripio, dejándolo como si fuera un callejón, e impide totalmente el paso del agua, lo que ha generado acusaciones cruzadas por la mala gestión que ha causado el problema, entre regantes, Junta de Riego y el Departamento de Hidráulica.

Pese a que el departamento de Hidráulica ya encaró tareas de apertura en tres frentes (ver Los trabajos…) aún no terminan; y ha provocado además la falta de agua potable en varias zonas. Desde OSSE aseguraron ayer que el problema está resuelto, al quedar operativa la perforación El Huarpe entre el viernes y sábado pasado, y que en la mañana de hoy hubo sólo un episodio de rotura de una cañería que se solucionó rápidamente. Sin embargo, los regantes consultados aseguraron que buena parte de la población está con problemas de poca presión, o falta de agua. Incluso ayer tarde directivos del Colegio Nuestra Señora de las Nieves, en la calle Roca (centro de Barreal), pidieron a los padres que fueran a retirar sus hijos a las 16,30 porque las instalaciones se quedaron sin agua potable. Vecinos de la calle Soler, a pasos de la plaza principal, también se quedaron sin agua hace una semana, y ayer dijeron que venía tan poca, que no subía a los tanques de los domicilios.

Una de las máquinas que llevó Hidráulica, abriendo el cauce en uno de los tres frentes de trabajo actuales.

 

LAS ACUSACIONES

Todas las partes se culpan entre sí por el taponamiento de los canales y la falta de maquinarias para solucionarlo. Rubilar, quien acaba de ser electo para presidir la Junta de Riego de Calingasta a partir del 8 de diciembre, incriminó a la gestión anterior -a cargo de Ramón Ossa- por no haber arreglado las tres máquinas retroexcavadoras que están rotas, y las dos camionetas que no tienen neumáticos. También criticó al delegado inspector de Hidráulica en Calingasta, ‘que ni siquiera vive aquí, viene de vez en cuando y tampoco hizo nada en todos estos años”. ”Necesitamos que le presten atención al sistema de riego de este departamento” pidió. Por su parte, Ramón Ossa deslindó responsabilidades y dijo que lleva años pidiendo por notas y presencialmente a los titulares de Hidráulica -menciono a Delgado, a Coria y a Cascón- por la maquinaria rota, y por dejar por un largo tiempo acéfalo el cargo de inspector delegado. ”Cuando asumimos compramos tres maquinarias en la época de Millón, y cuando se rompieron ningún funcionario provincial nos dio respuesta. Que se hagan cargo de la ineficiencia”, dijo Ossa. El secretario del Agua, Ramiro Cascón, dijo que necesita que los regantes soliciten las obras necesarias para remediar el problema.

 

  • Los trabajos que se están haciendo

El Secretario del Agua, y a cargo del departamento de Hidráulica, Ramiro Cascón, informó que desde la semana pasada están trabajando en 3 frentes para solucionar el taponamiento de los canales. ”Hicimos un convenio con el municipio y nos ha prestado una retroexcavadora, también está trabajando otra máquina nueva que mandamos hace un par de meses, y una tercera, de las viejas que posee la delegación departamental, pero esa se recalienta y debe pararse un tiempo para poder continuar”, explicó. Añadió que se ha hecho una contratación para que 2 o 3 empresas aporten maquinaria y ‘horas de topadora y excavadoras’ a partir de diciembre próximo, para evitar futuros taponamientos.