En la recta final de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y a tres días de la elección, el gobernador Sergio Uñac, líder del frente Todos, consigue entre el 56 y casi el 59 por ciento de los votos, según las encuestas de la consultora Acierto y del Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS), que encargó este medio a ambas empresas.

Esos sondeos también reflejan que el intendente de Santa Lucía, Marcelo Orrego, que encabeza la coalición Con Vos, se ubica en segundo lugar al cosechar entre el 28 y 30 por ciento. En la práctica, el comicio del domingo funciona como un sondeo oficial, ya que ninguna de las fuerzas políticas hizo uso de las internas en la categoría de Gobernador, por lo que la diferencia que parte de 28 puntos entre uno y otro es abrumadora y tendrían que suceder eventos excepcionales para que se dé vuelta tal tendencia el 2 de junio, en la general. 

El informe de Acierto, que dirige Maximiliano Aguiar, se realizó del 15 al 27 de marzo, cuya muestra tuvo un tamaño de 2.525 casos, con un margen de error del 2,37 por ciento. El del IOPPS, que conduce Antonio De Tommaso, también se hizo este mes con 1.400 entrevistas, con un margen de error del 2,88 por ciento. Las encuestas también incluyeron las cifras de los precandidatos a intendentes de los 19 departamentos, en los que en algunos hay peleadas internas (ver página 3 y 4).

Los sondeos también revelan por primera vez la evolución de los principales postulantes en un determinado plazo. El de Aguiar sacó a la luz el crecimiento de Uñac en tres meses, para quedar ubicado en el 56,2 por ciento, mientras que el rendimiento de Orrego tuvo una pequeña subida para luego caer al 28,1. Un comportamiento similar se refleja en ambos precandidatos en el estudio de De Tommaso, quien tomó en cuenta un período un poco más largo.

Ambos sondeos revelan el crecimiento de Uñac y un leve descenso de Orrego en tres meses. 

Ambos sondeos muestran la polarización que existe entre el conductor del PJ y el basualdista que se calzó el traje de principal opositor. Una foto parecida a la puja entre el justicialismo, entre sus distintas vertientes, y Cambiemos a nivel nacional. De hecho, Orrego integró el frente macrista en 2017 y para esta elección lo renombró Con Vos, mientras que Uñac incorporó a su sociedad a sectores del peronismo tradicional, del Frente Renovador y del kichnerismo.

 

Elección. Las encuestas marcan una diferencia que parte de los 28 puntos para el gobernador Sergio Uñac, que va por la reelección. Los sanjuaninos irán a las urnas el domingo y sellarán los resultados de las PASO, las que en la práctica funcionan como una encuesta oficial de cara a la general del 2 de junio.

 

Es que el tercer casillero quedó extremadamente lejos de los de vanguardia y lo ocupa Martín Turcumán, del frente San Juan Primero, con números parecidos en las dos encuestas. Por su parte, la de Acierto incorpora a Gustavo Fernández, de Dignidad Ciudadana, en el cuarto puesto. Así, los restantes precandidatos (Nancy Avelín de la Cruzada Renovadora, Alberto Agüero del PTP, Mary Garrido de la Nueva Izquierda y Marcelo Tejada de la Nueva Dirigencia) se encuentran en el subsuelo.

Los sondeos no especifican los motivos que llevaron a los consultados a elegir tal o cual postulante, pero los dos que encabezan las tablas se fueron haciendo fuertes con sus armas y estrategias. Uñac viene haciendo gala de su gestión, en la que muestra una provincia equilibrada, que inyecta fondos a la obra pública, a la contención de sectores vulnerables y al fomento de la actividad privada, turística y productiva, entre otras. Así contrastó su modelo con el de Cambiemos, al que asocia a Orrego sin margen de dudas. Este último tiene como base las dos buenas gestiones que ha realizado en Santa Lucía. Es el heredero del senador Roberto Basualdo, cuyo techo en las elecciones estuvo en el orden del 32 por ciento.

 

En juego

Son las fuerzas políticas que jugarán en las PASO. Hay tres frentes electorales y cinco partidos.

Fondos 

Al fijar una fecha distinta a la elección nacional, la gestión uñaquista se hizo cargo de fondos para la capacitación de las autoridades de mesa y para la campaña de los partidos políticos, como la impresión de un número de votos, espacios publicitarios y aportes para el proselitismo.