El ciclista británico Chris Froome (Sky) explicó que está ’encantado con el comienzo de la Vuelta a España’, donde lidera la clasificación general después de nueve etapas disputadas, y reconoció que ’hubiera sido más fácil’ marcharse de vacaciones tras conquistar el Tour de Francia, pero que le tiene ’un cariño especial’ a la carrera española.
’Estoy encantado con el comienzo de la Vuelta. Tenía en mente venir a la Vuelta, es una carrera que me gusta y quería volver a ganarla. Hubiera sido más fácil marcharme de vacaciones con mi familia, pero disfruto mucho en esta carrera, le tengo un cariño especial. En 2011, aquí fue donde descubrí que podía luchar por adjudicarme una grande’, recordó Froome ante la prensa durante el día de descanso.
Preguntando por las características de la Vuelta, el británico señaló que ’tiene cosas a favor y cosas en contra’. ’El publico es maravilloso y continuamente apoyan desde las cunetas al ciclista, saben lo que es una carrera ciclista. Por contra, el gran calor que estamos sufriendo’, lamentó sobre el clima.
En cuanto a su preparación previa a la ’grande’ española, recordó que lleva ’3.500 kilómetros en las piernas más 2.000 de entrenamientos’. ’Eso era una buena base para venir confiado a la vuelta y sentirme mucho mejor en las subidas’, subrayó.
Además, Froome explicó cómo se plantea el próximo Mundial que se disputará del 16 al 24 septiembre en Noruega: ’Depende cómo salga de forma de la Vuelta podría intentar disputar la contrarreloj por equipos del Mundial de Bergen, ya que la ruta no me interesa’, confió.
LA CARRERA
Hoy se iniciará la segunda semana de la Vuelta con una etapa de transición entre Caravaca y Alhama de Murcia propicia para velocistas. Mañana espera la cima de Calar Alto (2.400 metros), en una jornada con 3.434 metros de desnivel total.
El jueves habrá un interesante final en Antequera con dos puertos previos, el viernes los sprinters que quedan se podrán lucir en Sevilla.
Fin de semana excitante con La Pandera el sábado y Sierra Nevada de postre, donde se alcanzará el techo de La Vuelta en los 2.600 metros del Alto Hoya.
Después el pelotón saltará en avión hasta Logroño para afrontar el tramo final, que se iniciará en la capital riojana con una crono individual de 42 kilómetros que será el colofón de la segunda semana de la competencia.