En los últimos días se vienen repitiendo las quejas de usuarios de energía eléctrica de la provincia que están recibiendo facturas con fuertes aumentos. Incluso en Valle Fertil vecinos de algunos barrios recibieron el triple de valores de lo que venían pagando y por eso organizaron reuniones y cursaron notas solicitando explicaciones al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) y a la distribuidora eléctrica la semana pasada. Ayer en el EPRE difundieron un documento en el que intentan explicar que los mayores incrementos corresponden al descongelamiento tarifario que aplicó la Nación y no a los ajustes que se vienen implementando en audiencias públicas en la provincia. El último aumento dispuesto en San Juan en julio fue del 17% y se refleja en las facturas que están llegando este mes. Desde el organismo regulador explicaron que si alguien considera que está mal facturado puede presentar una denuncia en el EPRE para constatarlo, aunque anticiparon que normalmente el 90% de las mismas no son favorables al usuario.
El escrito difunde a través de varios gráficos que en la actualidad el 72% de lo que debe abonar un usuario de electricidad sanjuanino corresponde a cargos nacionales tales como la generación y el transporte, mientras que el denominado VAD (Valor Agregado de Distribución) que es de jurisdicción provincial, es el 28% de la factura. En el 2016 esa proporción era totalmente al revés: el 71% correspondía al componente provincial y el 29% restante al impacto nacional. Este año el EPRE expresa que se advierte claramente el peso que empiezan a tomar los componentes nacionales en la factura de un usuario, tras la quita de los subsidios que decidió la gestión macrista. Entre esos años el importe correspondiente a la generación eléctrica por ejemplo creció 2.080% -pasó de $90 en 2016 a $1.962 este año-, el de transporte se incrementó el 3.841% -pasó de $2,74 a $108-; mientras que el componente local del VAD subió 234% en el mismo lapso, al pasar de $238,76 a $797,58 (ver infografía) para un usuario residencial que en el ejemplo consume 900 kWh/mes. Agrega que en el ranking nacional del valor medio de la energía, San Juan no está entre las más caras, sitio que ocupan Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires (ver infografía). Las facturas tienen tres componentes: el precio de la energía y el transporte (jurisdicción nacional), el VAD (jurisdicción provincial) y los impuestos nacionales, provinciales y municipales, que se incrementan en la medida que crecen los dos anteriores que son la base imponible. Por eso es que cualquier variación por pequeña impacta en el bolsillo del usuario: en las facturas que están recibiendo los vallistos o vecinos de zonas alejadas, debe estar tallando seguramente un aumento del consumo invernal sumado a los ajustes que ya venían de la Nación y el último ajuste tarifario del 17% en la provincia. Respecto al impacto de los impuestos, el EPRE analiza que el 59,2% es consumo de energía, el 16,2% son impuestos nacionales (IVA), el 12,7% son municipales, el 8,7% corresponde a fondos de infraestructura (PIEDE, línea 500kV) y el 3,2% a impuestos provinciales.
Últimos ajustes
En el 2018 se realizaron tres ajustes de la tarifa provincial de electricidad que en total alcanzaron un aumento acumulado del 23,16%. En el 2019 hubo un ajuste en enero del 17,19% y en julio pasado, otro del 17%.
Usuarios sanjuaninos
209 mil ciento diecisiete es el total de usuarios residenciales que hay en San Juan a marzo del 2019. La mayoría paga facturas menores a $3.000.
Medida local
Para reducir el impacto de las subas en mayo de 2018 Uñac decidió dejar de cobrar el fondo hospitalario y redujo un 33% ingresos Brutos y Lote hogar a todo usuario. A la tarifa social (-1000 kV bimestre) se les dejó de cobrar eso y los impuestos municipales.
Tarifa social
50 mil setecientos son los usuarios beneficiados con tarifa social en San Juan. La mayor parte de los usuarios abonan facturas menor a $1.500 por mes.