Por tercera vez, una obra de vital importancia para incrementar en casi un 65% la provisión de gas a la provincia, al pasar de 1.400.000 m3 a 2.300.000 m3, como es el gasoducto con Mendoza, tiene una postergación para quedar habilitada. En el Gobierno sanjuanino estiman ahora que recién para junio, antes del inicio del invierno y cuando la demanda aumenta notablemente, la pueden dejar inaugurada, según dijo el secretario de Servicios Públicos, Alberto Demartini. En la práctica los dos intentos anteriores de puesta en funcionamiento del sistema no se pudieron cumplir y hubo demoras.
Ahora, lo que está demorando la ampliación en el servicio de provisión de gas es un fenómeno que se denomina erosión retrógrada, provocado por las lluvias del pasado verano, según explicó el funcionario. Consiste en que el paso del agua en las proximidades de la cañería ha ido socavando el terreno y puede poner llegar a poner en peligro el caño por el que circula el fluido. “La obra no está en riesgo, lo que queremos evitar es un daño futuro”, expresó Demartini.
La zona más afectada por el paso del agua de las lluvias es la próxima al limite entre Mendoza y San Juan y lo que quieren hacer son tareas de enrocado y de colocación de gaviones, que son una especie de cajas rectangulares hechas con alambre y rellenas de piedras, similar a lo que se hace a los costados de los ríos. Son para afirmar el terreno y que no continúe la erosión del agua.
El nuevo tendido alejará de una vez por todas la posibilidad de cortes del fluido.
La obra se comenzó a construir en la gestión anterior del Gobierno provincial y primero se anunció que se iba a inaugurar antes de finalizar el mandato del exgobernador José Luis Gioja, pero no llegaron con los tiempos. Después se habló de diciembre del 2016, pero tampoco se concretó. Ahora en el Gobierno sanjuanino quieren que los trabajos queden habilitados a mediados de año, antes del comienzo de los fríos y cuando la demanda crece sensiblemente.
Para determinar el plan de trabajos, Demartini señaló que han intervenido distintos áreas del Gobierno, como la Dirección de Redes de Gas y el Departamento de Hidráulica, además de la empresa Ecogas.
El gasoducto se inicia en Lavalle, en Mendoza, y se extiende hasta Retamito en Sarmiento. Tiene una extensión total de unos 73 kilómetros y cuenta con 12 pulgadas de ancho. El recorrido que realiza se extiende en paralelo al conducto que actualmente provee de gas a la provincia y también viene desde la vecina provincia. En tendido nace en una planta compresora mendocina que quedó habilitada en 2013, recorre varios kilómetros a campo traviesa hasta que finaliza en el departamento de Sarmiento, donde el caño nuevo se une con el ya existente. En general, la cañería está ubicada a 1,80 metros de profundidad y llega en algunos sectores a los 3 metros, para evitar precisamente el problema de de la erosión del agua de las lluvias. Pero harán falta obras de refuerzo porque en el caso de una correntada inusitada podría afectar el caño.
La obra está prevista para garantizar un mejor servicio para las industrias que carecen del insumo especialmente en el invierno, como las caleras, la cementera Loma Negra o la fábrica de vidrio Cattorini, que es una de las de mayor consumo junto con la excerámica Scop. Se sumarán así, como beneficiarios del nuevo tendido las estaciones de servicio que utilizan GNC para tender a sus clientes, ya que podrán dejar de depender de cierta medida del uso residencial. En años anteriores incluso se llegó a cortar por horas el expendio de GNC porque el fluido no era suficiente para atender el consumo de las viviendas, que son las que tienen prioridad.
El presupuesto oficial de la obra fue de 300 millones de pesos, de los cuales el Gobierno nacional aportó el 50%.
Un cambio del plan oficial
En otra área en la que también hubo novedades a comienzos de este año tuvo que ver con la decisión oficial de hacer marcha atrás, al menos por ahora, en la creación de Gas Provincial Sociedad del Estado, originalmente pensada para administrar todas las obras que se construyan en San Juan. Según dijeron fuentes oficiales en febrero pasado, en la decisión pesaron que el gasto para poner en marcha la nueva empresa es muy elevado y que hay que designar más personal del que se preveía en un principio. Y, como si fuera poco, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), el organismo que controla la actividad en el país, todavía no da luz verde para el funcionamiento de la compañía.
La decisión política original, tomada en la gestión del gobierno anterior, fue avanzar en la creación de una empresa provincial, similar a OSSE, con su propio directorio, su presupuesto e incluso con una planta de personal propia, a partir de la actual dirección provincial del área. Pero en la práctica la administración uñaquista decidió ponerle freno, que es momentáneo, según dijeron las fuentes, pero que no tiene fecha de puesta en marcha.
La idea original era que todas las obras de gas quedaran para la provincia, pero la decisión se postergó sin fecha.