El aislamiento social y obligatorio que el Gobierno nacional implementó por la pandemia del coronavirus tendrá un impacto en la elaboración del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que la provincia tiene proyectado publicar el mes que viene. Ante la imposibilidad de llevar adelante el trabajo de campo y relevar los productos y sus respectivos precios, en el Ejecutivo tienen dudas sobre si podrán publicar la inflación de abril. Si lo hacen, el valor no será íntegramente confiable, por lo que reconocieron que lo que saldría difundido tendrá algún margen de error o cuestionamiento. La decisión de hacer público un valor se tomará entre la última semana de este mes y la primera del que viene, una vez que tengan todo el material a analizar. No contar con un IPC afectará el trabajo que la gestión uñaquista viene desarrollando hace al menos dos años y marcará un quiebre en la publicación de los valores, los que habían comenzado a difundirse desde octubre del año pasado.

La situación que vive San Juan es la misma que tienen otras provincias e, incluso, el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) a nivel nacional. Según manifestó la ministra de Hacienda, Marisa López, "no sabemos qué vamos a poder censar y monitorear durante este mes y lo que dure la cuarentena". Por su parte, el secretario de la Gestión Pública, Andrés Rupcic, de quien depende el Instituto de Investigaciones Económicas y Estadísticas (IIEE), dijo que "el problema lo tienen todos los institutos porque no hay trabajo de campo". Además, explicó que la provincia está en constante comunicación con la entidad nacional para evaluar los pasos a seguir y qué medidas tomarán para publicar su valor de inflación de abril y si esas medidas se pueden aplicar en San Juan.

Para poder generar su propio valor de IPC, la provincia releva todos los días y mes a mes unas 18 mil unidades entre las que se encuentra aquellas que componen la canasta básica, como pan, arroz, carne, aceite, huevo, azúcar o detergente, y servicios como luz, agua, gas, educación, salud y transporte, entre otros. Es más, el IPC local tiene un 54 por ciento más componentes que el del INDEC. Para hacer el relevamiento, el IIEE tiene un grupo de 23 encuestadores que controlan periódicamente el avance de los precios de cada unidad. La mayor parte de ese control se hace en el campo, esto es, en los supermercados, comercios y prestadores de servicios, seguimiento que se ha visto frenado por la cuarentena. Según indicó Rupcic, "con certeza, vamos a tener menos precios que los 18 mil en promedio que levantamos todos los meses. Pero hasta el momento no sabemos cuántos menos". Así, explicó que "si tenemos menos productos, estará en tela de juicio la confiabilidad del dato que publiquemos". Por su parte, la ministra López anticipó que la repartición está "trabajando para hacer un estudio virtual de los productos", a lo que Rupcic aportó que "sería a través de una plataforma para que las empresas carguen precios".

En marzo, el valor local de la inflación fue de 3,2 por ciento, en línea con el índice nacional.

 

  • Control de precios

A principio de mes, a través de un decreto del presidente Alberto Fernández, las autoridades municipales quedaron habilitadas para poder controlar y fiscalizar los precios. La decisión se tomó en medio de la cuarentena para que no haya aumentos desmedidos de precios y poder controlar el abastecimiento de productos de alta demanda. Con la norma, los intendentes tuvieron el OK para aplicar la Ley de Defensa de la Competencia.

En San Juan, la medida fue canalizada a través de la Dirección de Defensa al Consumidor, que conduce Javier González, y la Secretaría de Industria, Comercio y Servicios, que comanda Alejandro Mestre. Ambas reparticiones dependen del Ministerio de la Producción. Para llevar adelante un operativo efectivo, Defensa al Consumidor capacitó a los inspectores municipales de cada una de las comunas.