Para la recolección. Hay varios locales comerciales y de otras actividades privadas, así como oficinas públicas, que tienen sus contenedores para que la gente deseche las pilas que ya no tienen carga.

 

Desde hace 10 años la Secretaría de Ambiente lleva adelante la campaña de recolección de pilas y baterías usadas, que son peligrosas por su alta toxicidad. Esta semana, informaron que la campaña comienza a recorrer los departamentos alejados para dar charlas y hacer la recolección en los contenedores que ya están en toda la provincia.

Gustavo Videla, responsable de la campaña, comentó que en el último lustro recolectaron casi el doble de pilas que en el mismo periodo anterior. "Desde 2009 a 2014 recolectamos 25 toneladas de pilas y baterías, que fueron llevadas a un relleno sanitario que está en Córdoba. Después, entre 2015 y lo que va de este año, ya juntamos 40 toneladas de estos residuos", dijo Videla.

Esa carga está en un depósito transitorio, a la espera de que se desarrolle la planta local de tratamiento para este tipo de residuos. Según el funcionario, el aumento de la cantidad recolectada se dio porque en los últimos 5 años creció notablemente la cantidad de contenedores. Actualmente hay unos 700 y esperan terminar con un 43% más. "Queremos llegar a los 1.000 contenedores a fin de año", dijo.

La campaña dio sus primeros pasos en 2009, y en los últimos 5 años el aumento de pilas y baterías recolectadas fue notable. San Juan pasó de juntar 25 toneladas a 40 toneladas en el último lustro y esperan que ese número siga creciendo. "Empezamos con dos o tres contenedores en Capital y en Rawson. Con el paso del tiempo vimos que la campaña daba resultados y distribuimos contenedores en el Gran San Juan. En ese momento pasamos de juntar 5 toneladas a 14 toneladas y decidimos que siguiera creciendo la campaña", contó Videla. Luego, paulatinamente se fueron sumando departamentos, hasta que en 2015 se llegó a toda la provincia. En este momento los 19 departamentos tienen al menos un punto de recolección. Esto puntos son locales comerciales, oficinas públicas y hasta espacios de salud. Actualmente hay 700 contendores (baldes que están pintados con los colores de la campaña), que son retirados por Ambiente para hacer el acopio de las pilas. "También tenemos los clasificadores -grandes contenedores- en los supermercados grandes, en el Hospital Rawson, en el Centro Cívico y en la Facultad de Filosofía de la UNSJ. En estos se pueden separar las pilas según su tamaño", concluyó Videla.

Datos

 

Una planta

En abril pasado se licitó el primer Centro de Clasificación y Reciclaje de Pilas. La planta estará ubicada en el departamento Rivadavia, donde actualmente está el Parque de Tecnología Ambiental. Ahí se podrá recuperar el 100% de los materiales de las pilas.

 

Peligros

Las pilas y baterías vencidas afectan al ambiente, a la flora y a la fauna, y a los seres humanos. Contienen metales pesados, es decir elementos químicos que, por su alto peso molecular, no se pueden destruir por procesos biodegradables en la naturaleza.

 

Para prevenir

Ambiente aconseja no tirar pilas o baterías en la vía pública, ni en los cestos comunes, no arrojarlas a la cloaca, no quemarlas, ni abrirlas o perforarlas. Además, piden que no se tiren pilas cerca de fuentes o cauces de agua pura.