La policromía del vallecito de Huaco está virando al color verde. Y parte de lo que antes eran tierras sin cultivos y productores con pocas esperanzas en el agro, se está revirtiendo de a poco. Hay otras caras, en los habitantes de los suelos del poeta, compositor y cantor Buenaventura Luna.
Es que el proyecto que tiene como objetivos la diversificación de la producción, la incorporación de nuevas especies aromáticas y condimentarias, el uso de agroquímicos elementales para controlar malezas, plagas y enfermedades, también de fertilizantes y el asesoramiento con profesionales del campo, ha comenzado a dar resultados.
En ediciones anteriores de nuestro Suplemento Verde dimos cómo ya hubo pasos favorables en este emprendimiento. Y lo fue la mecanización en la fase final de la limpieza y clasificación de las semillas obtenidas a campo de los lotes de comino, que hicieron los integrantes de la precooperativa que se conformó específicamente para este proyecto. Tal es así que se logró pasar la semilla por máquinas de zarandas de distinto tamaño y la posterior clasificación en otras, de peso gravimétrico, y se pudo seleccionar la simiente de mayor tamaño (y más calidad en germinación y vigor) para la posterior siembra del año agrícola siguiente. Los productores tienen esperanza, y hasta muestran otra actitud para con la actividad rural.
"En este momento, estamos en el inicio de la trilla, limpieza y clasificación mecanizada del comino cosechado a campo", comenzó destacando, la ingeniera agrónoma María Teresa Fernández, asesora y mentora del proyecto, y quien dirige la Agencia de Extensión Rural Jáchal, del INTA.
Continuó "esto es similar a lo que ya hicimos en la temporada pasada, de limpiar no a mano, como se hizo durante décadas en estos lugares alejados de la capital de San Juan, sino en forma mecánica, con maquinaria específica para semillas. Esto se consiguió gracias a la donación por parte de la minera Barrick (MAS) de una máquina ideada por el IPAF NOA y el INTA, para luego pasar por otra mesa inclinada, que trajeron desde el departamento Iglesia (donde estuvo muchos años) hasta Tamberías, Jáchal, donde se ha armado un galpón para tal fin".
"Las gracias debemos darlas a Daniel Ruarte de la minera y a Juan Manuel Raigón, ingeniero agrónomo del Instituto Semillero (Insemi), dependiente de la Secretaría de Agricultura provincial, que pertenece al Ministerio de la Producción".
Posteriormente, la profesional dijo "en esta campaña, la gran diferencia es que los mismos 11 productores del grupo, trabajaron con un total de 10 hectáreas con comino y como primera medida, se sumó la realización de un cultivo de moha, cereal que fue realizado previamente, y mejoró los estados de suelos de la zona. Otro agregado extra, fue la curación con herbicidas totales, que eliminan malezas de hoja ancha y angosta, antes de sembrar el comino. En este caso se usó glifosato. En la etapa de presiembra, también se realizaron pulverizaciones, con herbicida trifluralina. Y en el desarrollo del cultivo, se utilizaron herbicidas como el Haloxyfop Metil Ester, para gramíneas y el Linuron para la vasta gama de malezas de familias de hoja ancha".
Frases
Aparecen los resultados gracias a la planificación de tareas, a la incorporación de insumos elementales y al trabajo grupal.
María Teresa Fernández,
Ing. Agr. AER INTA Jáchal
Ahora estamos más organizados, tenemos máquinas para pulverizar y fertilizamos. Vamos a aumentar los rindes.
Carlos Dojorti,
Socio de la precooperativa
Usan mejores semillas y fertilizan
Muy entusiasmado, el productor Carlos Dojorti indicó a este medio "vino muy bien que fertilizáramos, cosa que antes no hacíamos. De entrada le dimos un poco de fósforo, y luego usamos sulfonitrato de amonio, en varias pasadas. Hemos empleado fertilizantes foliares, por primera vez en nuestra vida, y si bien creemos que no se ven a simple vista, los beneficios los han tenido todos los lotes de este proyecto, mejoraron los rindes. Porque de unos 500 kilos por hectárea que estábamos obteniendo antes, ahora esperamos 800 kilos por hectárea. También se usó azufre micronizado como fungicida, luego de unas lluvias de temporada. Es el resultado de todas estas mejoras que se han sumado este año. Queremos llegar a los 900 kilos por hectárea".
Se han adicionado en los cultivos, tareas que nunca se hicieron, y esto los productores huaqueños lo agradecen. Por ejemplo, la ingeniera Fernández, y el técnico Eric Rojas, también de la Agencia AER de Jáchal, realizan periódicamente monitoreo de plagas y enfermedades, para evaluar presencia o ausencia de ellas, y en tal caso, su correcto tratamiento fitosanitario oportuno y eficiente. También de malezas.
Se realiza una recorrida cada 15 días aproximadamente a todas las parcelas de los agricultores, a las que están obligados a asistir todos los productores, y allí se realizan críticas constructivas en pos de mejorar cada potrero; todos opinan, jóvenes y experimentados, profesionales y familiares, y finalmente se toman las decisiones para los futuros manejos del cultivo. Esta tecnología, tipo CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria), han dado muy buenos resultados en todo el país, y son muy comunes en zonas pampeanas, y cerealeras.
En el Laboratorio de Semillas Dr. Ing. José Crnko, de La Consulta, INTA del sur de Mendoza, con la semilla se hizo un análisis exhaustivo de la simiente obtenida en la campaña 2018/19, y el especialista, Dr. Jorge Valdez, recomendó desinfectar con curasemillas específicos, del carácter del Captam, para evitar presencias de hongos del género Alternaria en la semilla del comino de la variedad Sumalao, que tiene origen en INTA Catamarca.
Daniel Ruarte, de Desarrollo Sustentable de la minera, dijo "esto surge del Plan de Incubadora de Empresas. Es grupo ya estaba creado, pero necesitaba un empujoncito tecnológico, y se lo dimos. Allí están ahora los buenos resultados".
Cifras
800 kilos por hectárea esperan cosechar este año. Hay un 60% más según productores.
100 kilos de comino por hora, limpian en forma mecánica, ahora que tienen las máquinas.
8 horas de trabajo, antes, a mano, les permitía llegar a los 100 kilos limpios de semilla.
15 kilos de semilla, de alta calidad, calibrada, se utilizan para las siembras del grupo.
95 por ciento de poder germinativo les dio en laboratorio el análisis de la semilla mecanizada.