El radical Gerardo Morales ayer fue reelecto y seguirá gobernando Jujuy por cuatro años más. Se trata del primer triunfo en el país, durante este año electoral, de un gobernador vinculado a Cambiemos, la alianza que gobierna Argentina de la mano de Mauricio Macri.
Escrutado el 16,42 por ciento de los votos, Morales (Frente Cambia Jujuy) conseguía un 44,60 por ciento. En segundo lugar se posicionaba Julio Ferreyra (Frente Justicialista) con 30,73 por ciento. Y tercero, el peronista Guillermo Snopek (Juntos por Jujuy), con 11,67 por ciento de los votos.
Hubo una participación de alrededor del 75 por ciento del padrón, un porcentaje menor que el 83 por ciento que hubo en 2015, cuando Morales con su actual vice, el peronista Carlos Haquim, accedió a la gobernación con el 58 por ciento de los votos.
Nacido en Salta en 1959 y nieto de bolivianos, Gerardo Morales se convirtió en el primer gobernador radical de Jujuy en casi 60 años de hegemonía peronista y de partidos locales, después de tres intentos frustrados como candidato.
Señalado como una de las figuras más combativas contra la corrupción durante el kirchnerismo, Morales admite que el antikirchnerismo "fue el eje ordenador" que dio origen a Cambiemos.
Si bien se asume como uno de los radicales "más rebeldes" dentro de la coalición, declara que su relación con el presidente Mauricio Macri fue fortaleciéndose a base de sinceridad mutua. En 2007 formó una alianza con Roberto Lavagna, a quien acompañó en la fórmula presidencial contra el kirchnerismo. En 2015, Gerardo Morales ganó con el 58% de los votos, uno de los triunfos más significativos para Cambiemos a nivel nacional.
Morales le agradeció anoche al presidente Mauricio Macri por su victoria en las elecciones y definió al mandatario como "otro jujeño más" por su "apoyo" a distintos proyectos de infraestructura en el distrito.
Sin reconocer un triunfo de Morales, Julio Ferreyra, candidato a gobernador por el Frente Justicialista, dijo que "hemos hecho una buena elección", destacando buenas perfomances en Palpalá ("practicamente está confirmado el triunfo"), San Pedro, Fraile Pintado ("hemos ganado), y Caimancito.
Desde la sede del Partido Justicialista, dijo sobre el proceso eleccionario que se vivió ayer que "transitó en paz y lo hicimos nosotros con pocos recursos. Estuvimos caminando a todos lados y hablando con la gente. Las elecciones deben ser un concurso de propuestas y no de agravios. Yo recibí muchos agravios contra mi persona y absolutamente injustos. Pero ya pasó. No aventuramos resultados y estamos esperando las urnas del interior y el que gane trabajará y el que pierda, aceptará hidalgamente lo que le toque".