Desde egresar del Profesorado Nacional de Danzas y del Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín, hasta convertirse en directora, repositora coreográfica y maestra del Ballet; Andrea Chinetti transitó prácticamente todos los escalones de la prestigiosa institución. Hoy tiene a su cargo a la compañía contemporánea más importante del país, posta que le entregó el genial Mauricio Wainrot, luego de años en la conducción. En ese rol es que Chinetti llega por primera vez a la provincia, junto al ballet que se presentará esta noche en el Teatro del Bicentenario, en el marco de la temporada 2017 de Mozarteum San Juan. De lo que pondrán en escena y del panorama de la danza contemporánea, dialogó con DIARIO DE CUYO.

 

– ¿Lo que traen a San Juan es una suerte de pantallazo del trabajo que hacen?

– Llevamos un programa mixto con tres coreografías, una que es más un estilo jazz; otra de nuestro repertorio, tangos de Piazzolla con coreografía de Mauricio Wainrot, y una versión del Bolero de Ravel de Ana María Stekelman. Sí, son tres obras totalmente diferentes, estilos diferentes y temáticas diferentes; nos parece interesante poder mostrar este trabajo…

– ¿El San Martín sigue alguna escuela en especial en cuanto a técnica?

– Abarcamos varias, desde Graham, Müller, Cunningham, Limón, hasta el "flying low" desarrollado por Zambrano, que es lo último que se está trabajando mucho dentro de las técnicas mixtas; y es como flotar por el piso, muy interesante y con muy buenos cultores que la han traído a Argentina. En general somos abiertos y nos gusta trabajar con diferentes técnicas, hacemos dos meses cada una y además la compañía va cambiando de maestros y eso da una ductilidad a los bailarines para trabajar con diferentes coreógrafos. Es muy rico, tenemos mucho material.

– Hay mucha fusión de artes también, es tendencia….

– Sí, totalmente, videodanza, mapping, todas las artes que se puedan incorporar enriquecen…

– ¿Es más permeable que el clásico en ese sentido?

– Mmm, no sé… hay versiones de clásico que ya están trabajando con escenografías virtuales, por ejemplo…

– ¿Y hoy puede hablarse de un estilo argentino en danza contemporánea, tenemos un sello?

– Creo que no, hay una búsqueda, pero en todos lados hay una búsqueda.

– ¿Qué hizo que el San Martín se posicione como el más importante del país en lo suyo?

– Una historia… Este año cumplimos 40 años de experiencia, con grandes directores, coreógrafos y maestros muy generosos que nos han dejado un gran legado y repertorio; y es la única escuela gratis de danza contemporánea, así que no sólo tenemos gente del interior, sino también gente que viene de toda Latinoamérica.

– Como directora ya sos parte de esa historia. ¿Cuál es tu impronta?

– Mi posición es que la compañía tenga lo más diverso, que por su tipo de trabajo todo el mundo la quiera ver, y que sea interesante no sólo para el público, sino para el crecimiento de los bailarines, que seguimos aprendiendo toda la vida, día a día. Seguir con un trabajo que tengo muy claro porque he pasado por todas las divisiones y sigo trabajando con todos los directores. Y trabajar en equipo, somos un equipo, asistentes, coordinadores, maestros… trabajando todos para el mismo lado.

– ¿Qué tiene que tener un bailarín de danza contemporánea?

– Pasión, como cualquier bailarín de árabe, de folclore, de español o de lo que sea…

– ¿Pasión mata virtuosismo? 

– Mirá, puede no ser un virtuoso de la técnica, pero sí excelente como intérprete. De hecho tenemos gente muy virtuosa y otra no tanto pero muy interesante en el escenario, intérpretes maravillosos…

– ¿Qué consejo les darías a los estudiantes de contemporáneo, de San Juan, por ejemplo?

– Que estudien y que lo disfruten. Que estudien mucho, mucho clásico que es la base indiscutible de todas las técnicas, y luego todas las técnicas porque el bailarín se forma con muchas técnicas. Que tengan la certeza que con trabajo y pasión los sueños se cumplen, que busquen nuevos maestros y horizontes…

– Hablando de eso… ¿creés que es positivo que haya ballets provinciales?

– ¡Sería lo ideal! ¡Ojalá sucediera eso! Qué mejor que migrar para estudiar y poder volver para hacer tu carrera en tu provincia, si así lo querés… Y hay material muy bueno y eso que la reman bastante, porque no siempre tienen apoyo a pesar que también se puede hacer un gran trabajo social a través de la danza, porque es una disciplina. Yo viajo mucho y lo que se ve en las provincias es fantástico. La mayoría de los alumnos que tenemos en la escuela son de las provincias y tienen una formación muy sólida. En las provincias hay bailarines maravillosos y muy buenos maestros, que se capacitan, que van a concursos…

– Sacaste otro tema… ¿sos partidaria de los concursos? Hay quienes dicen que no se debe competir en el arte…

– Sí y no. Hay concursos que son totalmente serios. Yo soy jurado con Lidia Segni, Julio Bocca, Wainrot y otros del Consejo Argentino de la Danza, donde se va a las provincias, hay becas totales para perfeccionamiento, todo con plata que se pide al mecenazgo. Y hay otros que, bueno, son un negocio…

– Por último, para quienes no han visto contemporáneo nunca… ¿cómo se los definís?

– Hay cosas que no se pueden describir, las tenés que ver. A la danza la tenés que ver, sentir… es un espectáculo integral donde algunas interpretaciones tienen argumento, otras no, pero tiene que ver con la sensibilidad, con estar permeable a sentir este arte, como cuando uno va a un museo o a un concierto… es lo mismo, ¿no? Te llega o no te llega, de eso se trata el arte.

– Hablás de sentir… ¿Esa es la respuesta a quienes dicen "no entiendo"?

– Al arte no hay que entenderlo, hay que sentirlo. Sentarse y disfrutar.

 

El dato

El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín se presenta hoy a las 21.30 hs, en el Teatro del Bicentenario. Las entradas cuestan $300, $350 y $500 y están a la venta en Mozarteum (Ignacio de la Roza 161 O, de 8.30 a 13) y en boletería del teatro (desde las 17 hs.).