En los 10 primeros meses del año, el kilo de carne aumentó hasta un 39%, empujado por la fuerte escalada inflacionaria, según dijeron fuentes del sector de las carnicerías. Y junto a ese fenómeno continuó profundizándose la caída de ventas, que llega a un 40% en lo que va del año. Para contribuir a sostener la fuerte suba del producto, sólo en lo que va de la semana el valor subió hasta un 19%, casi la mitad de lo que había trepado en precio en el 2019, empujado ahora por las lluvias en el sector de mayor producción y dicen que también fogoneado por la incertidumbre política que alimenta el incremento de los índices económicos. Y con el 20% que ya se había registrado en el año, se completa el 39%.
En enero pasado, por ejemplo, el kilo de costillas costaba 180 pesos y ahora el valor llegó a los 250 pesos (39%). Se trata de valores promedio y se puede encontrar en algunas carnicerías hasta precios más altos si se trata de novillito, una carne más tierna pero también más costosa.
Otros valores de referencia son los siguientes: la punta de espalda llegó a los 350 pesos, el asado pasó a 280 pesos, mientras que algunos cortes tuvieron una variación menor, como en el caso de la blanda especial, que pasó en esta semana de 260 pesos a los 300 pesos, con una modificación del orden del 15%.
Miguel Parra, secretario general del Sindicato de la Carne en la provincia, habló de la "preocupante" situación del sector porque con la suba de precios sigue cayendo el consumo. Según datos de la Dirección de Desarrollo Pecuario, en San Juan se consumen 155.000 novillos de 420 kilos al año que, una vez despostados y limpios, representan unos 40 millones de kilos de carne. El promedio de consumo en el país, según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), es de 49,6 kilos per cápita al año.
Saúl Vargas, de Carnes Cuyo, dijo que "se nota la merma del consumo" y que, como era de esperar, cuando la gente no puede comprar carne se vuelca al pollo y al cerdo (ver aparte).
En San Juan funcionan unas 600 carnicerías, según el sindicato del sector, y de ese número unas 40 están en la Capital.
En el sector hablan de que el precio de la carne se va a estabilizar en los próximos días, pero aún con el ingreso de más hacienda al mercado, es muy difícil que se vayan a volver a los valores anteriores, Por el contrario, como se espera que siga la escalada inflacionaria, más el aumento de los combustibles, no descartan nuevas subas antes de fin de año.
Una comparación a tener en cuenta es que mientras el precio de la carne trepó un 39% en los primeros 10 meses del año, casi en el mismo período, de enero a septiembre, el índice de precios al consumidor en la provincia, un nuevo valor que ha empezado a medir el Gobierno local, trepó el 39,4%, es decir que las subas son muy similares. A nivel nacional, según el INDEC, ese mismo índice se modificó el 37,7%. En cambio el dólar, que en enero costaba 39,23 pesos, pasó a costar ayer 63,35 pesos, es decir que el incremento fue del 61,5%.
Año 2018
40 Es el porcentaje de incremento que tuvo la carne el año pasado, según fuentes del sector. Ahora, en una semana, el precio subió casi la mitad de ese valor.
> Lo que pasa con el pollo
Un producto como el pollo, que compite con la carne en el consumo en la mesa de los sanjuaninos, también viene con incrementos en lo que va de la semana. Según fuentes del sector, hasta el martes el kilo costaba, en promedio, 98 pesos, pero ayer llegó a los 110 pesos, con lo cual la suba alcanza al 12%.
Empujado por la espiral inflacionaria, el precio del pollo también viene subiendo en los últimos meses. En septiembre, costaba entre 89 a 92 pesos el kilo.
Con los valores actuales, el kilo de pata muslos de consigue a 120 pesos, la pechuga deshuesada a 230 pesos y las supremas a 198 pesos.
En cuanto al cartón de huevos, sin son medianos se pueden conseguir entre 120 a 130 pesos, mientras que los grandes trepan a 160 pesos. La docena se consigue a 80 pesos.
Roberto Castro, de Avícola Coria, con local en el Súper de calle General Acha, dijo que la venta viene con altibajos y que los clientes se quejan cada vez que sube el producto. Pero cuando ven los valores de la carne muchas veces terminan optando por el pollo.
En San Juan hay muy poca producción local y la mayoría de los pollos provienen de Entre Ríos y Buenos Aires.