Tras un primer cuatrimestre prácticamente anestesiado, el dólar se despertó en mayo al registrar una suba de 66 centavos (+ 4,2%), la más alta desde el efecto Trump en noviembre pasado. Fuertemente estimulado por un nuevo escándalo político en Brasil a mediados de mes, que aceleró la dolarización de las carteras, el billete cerró finalmente a $ 16,40, un centavo por debajo de su máximo histórico.
Vale recordar, que en la primera parte del mes las compras diarias oficiales de u$s 100 millones a cuenta del BCRA habían sostenido e incluso estimulado el precio de la moneda. La autoridad monetaria sumó a sus reservas u$s 1.100 millones en un lapso de 11 días. Pero producto de la crisis en Brasil, se activó la demanda privada – que llevó al dólar a superar los $ 16, tanto en el segmento minorista como mayorista – por lo que la intervención oficial se detuvo (momentáneamente).
El cambio de tendencia de la moneda de EEUU mostrado en este mes abre el interrogante sobre si la cotización extenderá su recorrido alcista e irá por nuevos récords, teniendo en cuenta además que se acercan las elecciones legislativas – un período que supone una mayor dolarización -, o si nuevamente se impondrá la presión de una sobreoferta de divisas que parece no ceder, y mantendrá al dólar con leves variaciones.
"La visión de base sigue proyectando un tipo de cambio nominal estable para el mediano plazo", explicaron en las mesas. Esto se debe a tres factores, resaltaron: 1) Una política monetaria contractiva bajo un esquema de objetivos de inflación (diferencial de tasas de interés a favor del peso). 2) Elecciones de medio término (el Gobierno espera un dólar de $ 18 para fin de año, por lo que se calcula una suba aproximada del 2% mensual). 3) Financiamiento del alto déficit fiscal con deuda externa. "Más allá de la salida de capitales transitoria, no vemos cambios en la tendencia de fondo. En ese sentido, un nuevo rango de trading, si la crisis política en Brasil se estabiliza, podría ubicarse en $16 – $16.50", coinciden en el mercado.
Última rueda del mes
Este miércoles, el billete minorista avanzó cinco centavos, a contramano de la divisa mayorista, que retrocedió casi 10 centavos (durante mayo saltó 4,6% o 70 centavos y medio) a $ 16,125. La contraposición en la tendencia se debe a que el martes, el dólar que se vende en los bancos había subido mucho menos que la moneda que se negocia en el MULC.
Los ingresos desde el exterior fueron tomando protagonismo a lo largo de todo el día provocando un retroceso de la cotización del dólar que se acentuó sobre el final del día. Según operadores, aún debían completarse órdenes de compra para girar al exterior de empresas que comenzaron a pagar el martes en los tramos finales de la jornada.
En el mercado de futuros del ROFEX, con un volumen de u$s 618 millones, el 55% del total se realizó en "roll-over" de mayo ($ 16,14) a junio ($ 16,341), con una tasa de 15,15%TNA. El plazo más largo operado fue enero, que cerró a $ 18,10, con una tasa de 18,51%TNA. Los plazos cayeron en promedio 6 centavos, debido a la caída del "spot", dijo ABC Mercado de Cambios.
En tanto, el dólar blue bajó seis centavos en el día luego de seis alzas consecutivas, pero subió 40 en el mes (+2,5%), para culminar a $ 16,41, según el relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño. A su vez, el dólar Bolsa bajó un centavo a $ 16,15 (subió +4,4% o 68 centavos en el mes), mientras que el "contado con liqui" cedió dos centavos a $ 16,20 (ascendió 4,8% o 75 centavos en mayo).
Por último, las reservas internacionales del Banco Central subieron u$s 322 millones hasta los u$s 46.136 millones.