Dos vehículos fueron atacados en un lapso de 21 horas, en la misma zona, lo que encendió las alarmas de la inseguridad en la Ruta 40, entre calle Benavídez y Centenario, en Chimbas.
Según Martínez, de 36 años, contó que su hermano tenía que llevar a su hijo a un cumpleaños de 15, en Albardón, cuando recibió una pedrada que le destrozó parte del capot y un farol. El ataque sucedió el sábado 20, a las 22.30.
Los ocupantes del auto no se bajaron, ya que pensaron que el objetivo era robarles cuando detuvieran la marcha. Pero la historia no termina allí, porque el domingo, a las 19.30, en la dicha zona, un colectivo que iba a Jáchal corrió con la misma suerte.
El micro tuvo que parar en Albardón para cambiar de unidad, ya que las piedras dañaron uno de los vidrios. Por este motivo, quienes transitan frecuentemente por ese lugar reclaman mayor seguridad.
Advierten que por las obras que hay en la Ruta 40, deben bajar la velocidad y es el momento oportuno para sufrir ataques. Además, aseguran que la iluminación es escasa.