En una primera etapa podrá ser utilizada para cargar el celular, una notebook o la primera moto impulsada con esta tecnología que hay en la provincia. Pero en el futuro servirá para abastecer a cualquier vehículo eléctrico que llegue a San Juan. Se trata de la estación solar autónoma, la primera en su tipo en Argentina, que estará ubicada sobre la avenida Libertador San Martín, a metros de Urquiza y que será de libre acceso, de 7 a 21. En el proyecto trabajan los técnicos del Instituto de Energía Eléctrica de la UNSJ, que la quieren tener lista y funcionando para noviembre. El presupuesto total de los trabajos está calculado en los $70 mil.
A diferencia del resto de las estaciones de carga que hay en el país, la de San Juan es la primera que se abastecerá con energía solar, mientras que el resto están conectadas a la red eléctrica. Las de este tipo están pensadas para ubicarlas en espacios verdes, estacionamientos comerciales y de empresas o incluso en la zona rural, donde no hay acceso al sistema eléctrico. La de la Libertador será la primera, pero ya tienen proyectada construir otra en el laboratorio de alta tensión del Instituto que funciona en Comandante Cabot, antes de Meglioli.
Marcelo Molina, vicedirector del instituto y quien está a cargo del proyecto, contó que vienen trabajando desde hace dos años en el tema, con recursos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, que aporta un total de $5 millones y de la Secretaría de Ciencia y Técnica de San Juan, que puso $600 mil.
La estación de carga forma parte del proyecto de construcción del primer vehículo eléctrico en San Juan, que financia el Gobierno provincial, que firmó un convenio con las universidades Nacional y Católica, que ya trabajan en la iniciativa.
La estación de carga contará con paneles fotovoltaicos que irán en una estructura con forma de hoja, porque la idea es que sea un diseño "amigable" con el entorno, dijo Molina. Si bien funcionará con energía solar, las baterías del sistema recibirán carga hasta en los días nublados.
La podrán usar los estudiantes de ingeniería o el público, que podrán cargar el celular, una notebook y hasta una moto eléctrica con la que cuenta el organismo, que fue adquirida para los primeros ensayos.
El proyecto también incluye la posibilidad de cargar una aplicación en el celular para saber, por ejemplo, si la estación está ocupada o no, si tiene carga disponible y una vez conectado el aparato cuánta carga tiene y cuánto falta para que se complete la operación.