Tras el largo y profundo silencio post derrota electoral, la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner salió ayer con otra dura misiva que usó como un medio público para despegarse de un eventual acuerdo con el FMI ya que insistió en dejar claro que ella "no maneja la lapicera".
En la extensa carta publicada en las redes sociales, la vicepresidente asegura que ella no propone desconocer la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero advierte que el acuerdo puede ser "un cepo" a la inclusión social. Además dejó en claro que la responsabilidad de la negociación con el organismo internacional "es del Presidente".
En el texto argumenta que el país -al igual que el resto del mundo- sigue atravesado por la pandemia y los riesgos permanentes de una nueva cepa. Dijo que a esa situación se le suma el peso "inédito" de una deuda con el FMI.
Bajo el título: "De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades", CFK criticó a la oposición y a los medios y destacó el discurso de Alberto Fernández del pasado 9 de julio.
La vicepresidente hizo referencia al título de una noticia que hablaba de la lapicera de Cristina Kirchner en la negociación con el Fondo, para afirmar que "la lapicera no la tiene Cristina. Siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación". "No lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina", agregó.
Aunque no lo dice explícitamente -como acostumbra la expresidente-, en la carta se evidencia como nunca antes su rechazo a un acuerdo con el FMI que conlleve un ajuste tal como se viene negociando según lo que sostienen por lo bajo algunos funcionarios, como el principal negociador, el ministro de Economía, Martín Guzmán.
"Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe, puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social de nuestro país", afirma Cristina en uno de los párrafos más contundentes.
A lo largo del texto, Cristina argumenta que no existe de su parte un planteo para "desconocer" la deuda. "¡Ojo! Que nadie está hablando de desconocer deudas. Creo que el kirchnerismo tiene un atributo histórico que es el de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos", dijo y agregó que "basta recordar la cancelación de la deuda con el FMI llevada a cabo por Néstor Kirchner. También nombró la reestructuración de deuda en 2005 y 2010 con acreedores privados, con la quita más grande de capital e intereses de la que se tenga memoria".
Tras asegurar que la negociación con el FMI está en manos de Alberto y que el aval final debe darlo el Congreso, Cristina apuntó contra la oposición: "¿En serio que los mismos que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hagan cargo de nada?". Y continuó: Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia. Mi modelo sigue siendo San Martín, Güemes y Belgrano. Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca, nunca.
La expresidente eligió publicar su mensaje un día después del fallo que la sobreseyó sin realizar el juicio en las causas de Los Sauces y Hotesur, donde estaba acusada junto a sus hijos y otros imputados por lavado de dinero.
Afirmó que "la lapicera la tuvo siempre el Presidente". Consideró que puede ser "el peor cepo histórico para la inclusión social".
Respaldo a Guzmán
El papa Francisco nombró ayer miembro ordinario de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales del Vaticano al ministro de Economía, Martín Guzmán. De 39 años, Guzmán es Licenciado en Economía, con un Doctorado en la Universidad de Brown, EEUU, y un posdoctorado en la de Columbia.
El palo de Carrió
La titular de la CC, Elisa Carrió, les recomendó a sus socios de Pro y la UCR, que sean serios y responsables y "no pelearse por los cargos". A su vez, les pidió comprometerse con la discusión de un nuevo "contrato moral" para Juntos por el Cambio y evitar "un doble juego" a la hora de dialogar con el Gobierno por la crisis.