Frente a la volatilidad del mercado en medio de una inflación que sube todos los meses y con los intentos oficiales a través de la suba de las tasas de interés para que los ahorristas no se vuelquen al dólar, hay un escenario que vale la pena analizar. Es para aquellos que tienen unos pesos de sobra y quieren saber cuáles son las mejores herramientas de inversión para obtener la mayor ganancia posible.
Juan Frencia, responsable de Research de la Bolsa de Comercio de San Juan, que preside Damian Ventura, hizo una reseña de las herramientas para que un inversor pueda disponer de la mejor forma su dinero y tratar de ganarle a la inflación.
Lo primero que recomendó el especialista es que frente a cualquier duda hay que acudir a un asesor financiero para evitar caer en errores. Y en medio en un año electoral y con mucha incertidumbre dijo que el dólar es una opción. Pero como para adquirir esa moneda por los canales tradicionales hay restricciones, recomendó el Dólar Mercado Electrónico de Pagos (MEP). Para eso lo primero que tiene que hacer el cliente es abrir una cuenta comitente en un Agente de Liquidación y Compensación (ALyC), una sociedad que actúa como intermediaria entre los inversores o las empresas y los mercados. Una vez abierta la cuenta, con la ayuda de un asesor comercial, el cliente transfiere los pesos a su cuenta comitente que le permitirá comprar un bono, un título público en el mercado. Al día siguiente lo va a vender contra dólares, es decir que la operación tendrá un parking de un día y después tendrá los dólares en su cuenta sin límite de monto. Después puede transferirlos a su cuenta bancaria e irlos a retirar o dejarlos en la cuenta comitente. El costo de mantenimiento de la cuenta es de 200 pesos más IVA mensuales. Luego, cada vez que se haga una transacción, habrá un costo del 1% de la operación.
Entre las opciones para las inversiones en pesos la más común y tradicional es el plazo fijo, al que se accede a través de los bancos comerciales. Actualmente ofrecen una tasa del 97% anual. El problema es que el dinero queda inmovilizado. Dentro de esta opción está el plazo fijo en UVA, que es precancelable, que va siguiendo la evolución de la inflación. En este último caso el plazo mínimo es por 90 días.
Otra opción que se recomienda es la inversión en instrumentos que ajusten por inflación, como los títulos públicos, que se ajustan por el coeficiente CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), para estar cubiertos frente a cualquier escenario imprevisto. Se puede acceder a estos instrumentos a través de un fondo común de inversión o comprando el título público por cuenta propia, y no hay mínimos de inversión. Se puede comenzar con una inversión mínima, desde los 50.000 pesos.
La diferencia es que cualquier producto que se ajuste por el coeficiente CER tendrá un mejor rendimiento que, por ejemplo, el plazo fijo tradicional. Otro dato importante es que todos los productos bursátiles son liquidables en 48 horas, mientras que el dinero en el plazo fijo está inmovilizado por 30 días.
Una nueva alternativa son los llamados dólar linked, que son títulos que se suscriben y pagan en pesos a un tipo de cambio y fecha determinada en sus condiciones de emisión. Pero que ajustan su capital (y pagan intereses) en base a la evolución de un tipo de cambio de referencia. En esta caso tampoco hay montos mínimos, se puede partir desde los 50.000 pesos y hará falta tener la cuenta comitente abierta.
Una última opción y para perfiles más agresivos y para quienes buscan grandes rentabilidades y están dispuestos a asumir un mayor riesgo es la compra de acciones de empresas, sobre todo de las que tienen perfil exportador. Por ejemplo las del sector energético y petrolero serían las más sólidas y con mayor potencial de inversión, aunque siempre se recomienda contar con asesoramiento, según dijo el especialista. En este caso la apertura de la cuenta es el puntapié inicial y los requisitos se evalúan al inicio. Pero una vez abierta la cuenta se eligen productos sin necesidad de requisitos adicionales. Las acciones requieren un horizonte de mediano a largo plazo para lograr capturar el resultado de la empresa y obtener un mayor beneficio. En este caso también se pueden rescatar a las 48 horas, pero no habrá beneficio.
¿Y la tarjeta?
En el caso de tener que comprar un bien durable, un electrodoméstico como puede ser una heladera, se puede comprar en cuotas, pero hay que ver si son fijas y la tasa de interés. Una opción es la tarjeta de crédito, por ejemplo con los planes Ahora 6, 12 y 18, que tienen una tasa de interés subsidiada, y por eso corren por debajo de la inflación.
El especialista advirtió que con esta opción hay que ser muy ordenados y al mes siguiente pagar el total del resumen porque las tasas de refinanciación son de las más altas del mercado. Incluso superiores a un crédito bancario. Por eso recomendó usar la tarjeta de crédito y aprovechar estos planes, pero con importes que el comprador sepa que les podrá hacer frente al mes siguiente. Es decir que se podrá pagar el total del resumen y no sólo una parte porque van a penalizar al comprador con muchos intereses y va a terminar dejando de ser conveniente la tasa final que queda.