En una función para la que ya se agotaron las invitaciones para asistir al concierto de manera gratuita en el Teatro Municipal de Albardón, esta noche, Luis Salinas hará gala de su virtuosismo acompañado de su hijo Juan, de 22 años, con quien desplegará un abanico de canciones populares argentinas en un show acústico. En su regreso, tras su última vez en 2021 con una fecha en La Kelita y otra en Nativo en la reactivación de sus giras luego de sufrir las consecuencias del Coronavirus y superar el miedo de no poder tocar nunca más, el músico dialogó con DIARIO DE CUYO sobre el poder de la guitarra y el fuerte arraigo en San Juan, además de la "honestidad" que se debe tener al momento de templar sus cuerdas.
"Cuando no sabía como convencer a Tomatito para que viniera a la Argentina en 1998, me acuerdo que le hablé de lo que era la guitarra en el país y también en la zona de San Juan con exponentes como el Negro Villavicencio y guitarristas maravillosos, así lo convencí", recordó el maestro para quien arribar a la provincia representa el "desafío" de "tocar en la familia de la guitarra" porque "en San Juan la guitarra es parte del paisaje".
Nacido en la localidad de Monte Grande hace 63 años, hijo de madre salteña y padre chaqueño; para Salinas, la guitarra es un instrumento "magnífico" con el que se encontró a los 5 años en el barrio de Villa de Diamante cuando interpretó un chamamé junto a su padrastro correntino con quien frecuentaba guitarreadas y peñas. Así se enamoró del folclore y de la guitarra. Ferviente admirador del armonicista santiagueño Hugo Díaz, incluso profundizó en el mágico universo del tango y buceó en las aguas del Latin jazz, donde aportó "el fraseo de la melodía" y la improvisación.
Considerado uno de los referentes contemporáneos, para él "la guitarra es un instrumento que no se termina nunca de aprender".
Apasionado en todo lo que emprende, para Salinas su alma está conectada a la guitarra. "Si tengo una cita de cualquier tipo y agarro la guitarra, seguro que llego tarde porque no puedo soltarla y es maravilloso que me siga pasando, quienes tocan lo saben", manifestó recordando al gran Atahualpa Yupanqui, quien "tenía una frase que decía que si la guitarra no suena bien no era culpa de ella".
Y respecto a la excelencia del instrumento, el artista añadió que permite ejecutar todo tipo de géneros musicales debido a sus características.
"Escuché muchas cosas que me animaron a tocar, siempre con amor. Si no se hace con amor, no sirve. Me gusta ver las cosas que pasan hoy, y adapto algunas, respetando la esencia, como a la canción que se llama Regreso a la tonada a la que le agrego improvisación", subrayó el además cantante y compositor que acompañó a figuras argentinas entrañables como Mercedes Sosa, Adolfo Ábalos, Horacio Salgán, Egle Martin y Jaime Torres; y a nivel internacional a músicos como B.B. King, Hermeto Pascoal, George Benson, Scott Henderson, Chucho Valdés, Dave Holland y Paco de Lucía, con quien se volvió "loco" por el flamenco.
Con más de 10 discos propios, para Luis lo "verdaderamente importante" en un músico es "la sinceridad".
"No hay que tocar con especulaciones. B.B King me dijo que le gustaba como tocaba porque era sincero y recuerdo que Mercedes me dijo que cuando tocaba no quería imitar a nadie. Y eso le transmito a mi hijo. Esa es la llave para llegar a los jóvenes. Si les tuviera que dar un consejo les diría que toquen lo que sientan porque si no se emocionan ellos, la gente tampoco. El público no tiene por qué entender de técnica, pero sí sabe cuando se toca desde el corazón. La música es una energía espiritual, sino serían notas nada más", fue la reflexión del también papá de Rita (de 11) para el que "ser músico es un regalo".
Con sello local
Animando la previa del recital, se presentará el sanjuanino Matías Sánchez. Por otro lado, el guitarrista local Carlos Santana actuará como artista invitado de Salinas, con quien compartirá el escenario.
El joven arrancó a los 12 años integrando un dúo instrumental. A partir de allí, inició su labor como sesionista acompañando artistas provinciales y nacionales, recorriendo escenarios en distintas ciudades del país, además de ser convocado para componer la delegación sanjuanina que viajó a Cosquín en varias oportunidades.
"Lo conozco de conciertos que hice en San Juan y en Buenos Aires y me parece muy buen músico y gran persona llena de humildad. Lo queremos mucho con mi hijo Juan. Hay una anécdota con él, recuerdo que le dije cómo hacía siendo guitarrista para llevar ese nombre con el peso que tiene en la historia de la guitarra. Él sonrió y me miró con la sencillez de un sanjuanino", evocó Salinas sobre el artista oriundo de 25 de Mayo.