Los programas de compliance son iniciativas que buscan evitar que se cometan ilícitos o conductas infractoras de la ley, lo que se conoce como corrupción, por parte de los integrantes de una organización, que podrían complicar el desenvolvimiento de una empresa. Y en San Juan ya hay entidades que aplican el sistema, según reconocen, por ejemplo, desde la Unión Industrial. "Se trata de un fenómeno que avanza y que venimos impulsando desde nuestra corporación", dijo Ricardo Palacios, que lidera la filial local de la UIA.
Y quienes están mejor preparados en la materia son los profesionales en Ciencias Económicas, según explica Osvaldo Rebollo (Mat. 1065), prosecretario de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE). "Los programas de compliance, que significa actuar de acuerdo a la legalidad, comprenden un conjunto de estructuras organizativas diseñadas por la propia entidad, sistemáticamente organizadas e implementadas para asegurar el cumplimiento eficaz de las normas", expresó Rebollo. Y agregó que "se trata de cumplir objetivos de prevención, es decir, evitar que se cometan conductas infractoras de la ley. Y aún cuando los ilícitos fueran igualmente cometidos, le permite a la entidad disponer de herramientas para lograr la identificación de los autores materiales involucrados, para luego ser comunicados ante las autoridades de aplicación, dando lugar a una instancia de colaboración conjunta entre el sector privado y el sector público y cuyo objetivo fundamental es perseguir y castigar aquellas actitudes que causan lesiones a los bienes que resultan valiosos para la sociedad".
Entre las entidades asociadas a la Unión Industrial de San Juan que aplican programas de compliance se encuentran, por ejemplo, la minera Barrick, el Banco San Juan y la fábrica de tomate La Campagnola.
Palacios dio el ejemplo de que en el futuro, para participar en una licitación, van a tener más puntaje y por ende más chance de quedarse con un contrato las empresas que tengan programas para evitar la corrupción.
Desde la Federación Económica, Dino Minnozzi sostuvo que "trabajar contra la corrupción es interesante y lo que decimos es que este tipo de conductas se evitan con transparencia".
Julián Rins, desde la Cámara de la Construcción, advirtió que "para poner en marcha estos programas hay que tener en cuenta que en San Juan las escalas de los negocios no permiten tener estos saltos de calidad institucional y empresaria. Son iniciativas muy buenas, pero que por ahí no son acordes a los volúmenes de los negocios que se manejan y que hacen de difícil aplicación estos sistemas, como sucede en el sector de las pymes". De todos modos dijo que firmas adheridas a la cámara cuentan con estos sistemas porque incluso se los solicitan las mineras a la hora de participar en una licitación.
Para el fomento de estas iniciativas, los profesionales en ciencias económicas están desarrollando herramientas de formación con alcance federal sobre la evolución de las nuevas tendencias de la disciplina del compliance, fomentando espacios técnicos de trabajo y promoviendo la participación activa de los consejos de cada provincia a fin de contar con cada vez más profesionales preparados en esta especialidad e impulsar la transparencia en el ámbito empresario.
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Las funciones del sistema
-Prevención: Establecer mecanismos de vigilancia y control que permitan prevenir y detectar incidentes de corrupción. Se incluyen medidas que permitan consolidar una cultura de cumplimiento (normalmente a través de ciclos de formación y campañas de sensibilización internas).
-Recopilación: Reunir la información relevante de compliance (incidentes, por ejemplo) en cada una de las áreas o bloques normativos que afectan a la empresa. E informar periódicamente a la máxima dirección de los aspectos críticos previamente recopilados y analizados, proponiendo y ejecutando las acciones de mejora que sean aprobadas.
-Optimizar las políticas: Se trata de mejorar los procedimientos y controles de compliance, de forma que se eviten tanto lagunas como duplicidades, tratando de conseguir los objetivos de cumplimiento de varios bloques normativos al mismo tiempo (eficiencia).
-Integrar las políticas: Ordenar los procedimientos y controles y aprovechar las normas que recopilan buenas prácticas internacionales al respecto, de modo que puedan adoptarse medidas organizativas adecuadas para que la función de compliance desarrolle su cometido.