Lionel Messi, luego de haber confirmado que seguirá en el Barcelona al menos hasta el 30 de junio de 2021, no asistió ayer a la práctica del equipo que dirige el holandés Ronald Koeman, pero recibió en su domicilio de Castelldefels a un equipo de médicos enviados por la entidad para realizarle el testeo PCR de coronavirus.

La prueba, que el argentino se había salteado la semana pasada por estar en conflicto con el club, es un requisito imprescindible para su regreso a los entrenamientos. Así, La Pulga volverá a la Ciudad Deportiva mañana, y comenzará con sus ejercicios en solitario hasta ponerse a la par del grupo, tal como hizo el brasileño Philippe Coutinho en los últimos días.

En ese contexto, el rosarino de 33 años era esperado por el cuerpo técnico del Barcelona en la Ciudad Deportiva del club, para sumarse a las prácticas una semana después que el resto del plantel y sin ser multado por su ausencia, y según informaron fuentes del club catalán recién lo hará el lunes, ya que este domingo Koeman otorgó jornada de descanso.
 

Reactivó

Tras su "no salida" del Barcelona, Messi decidió retomar su actividad en su cuenta persona de Instagram. El rosarino lo hizo con una tierna imagen de sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro. Justamente sus tres herederos, y su esposa Antonela Roccuzzo, según contó el crack en la entrevista del viernes, fueron los más golpeados cuando pensaba irse de la "ciudad condal". "Lloraron todos cuando les dije mi decisión y me pedían que nos quedáramos", reveló.