Suiza comenzó un proceso de racionalización del gas. El gobierno suizo se fijó como objetivo reducir el consumo de gas natural en un 15% en invierno para evitar los posibles impactos negativos de la crisis energética.
En el comunicado emitido por el gobierno, se informó que se lanzó una campaña de ahorro voluntario para reducir la demanda y consumo de gas natural en todo el país entre octubre de 2022 y marzo de 2023 en medio de crecientes temores por cortes de energía.
En este contexto, los suizos que calefaccionen sus casas a más de 19 grados este invierno, violando las directivas del Gobierno en caso de escasez de gas, podrían enfrentarse a multas y penas de cárcel de hasta tres años, dijo el martes el portavoz del departamento económico suizo, Markus Spörndli, al periódico Blick.
La medida solo regirá en caso de que el país se viera obligado a racionar el gas debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Y no sería la única medida restrictiva: el agua caliente solo podrá calentarse a 60 grados, se prohibirían las estufas radiantes o las tiendas de aire caliente. Los saunas y las piscinas, además, tendrían que permanecer fríos. Así lo establece la Ley Federal de Abastecimiento Económico Nacional, a la que el Departamento de Asuntos Económicos (EAER) se remite explícitamente en un documento oficial, aunque todavía es un proyecto de ordenanza.
Si bien no habrá una caza generalizada de los "delincuentes energéticos" y la policía no recorrerá casa por casa, puede haber "controles selectivos", dijeron las autoridades locales. Pero los controles -advierten los medios locales- no son imposibles: por ejemplo, si te denuncia un vecino enojado o un policía de barrio demasiado celoso.
"Violaciones de la ley nacional de suministro siempre son delitos o incluso crímenes en varios casos y deben ser castigados por los cantones", dijo Spörndli, citado por el diario suizo Blick. Mientras tanto, los que violen esta regla involuntariamente también serán castigados, pero con multas de menor cuantía. "El proyecto del decreto está basado en el hecho de que la mayoría de la población cumple las leyes", añadió, de acuerdo con RTenespañol.
En la comparativa europea, Suiza se encuentra entre los países con menor grado de autosuficiencia energética. La generación de electricidad interna solo representa alrededor del 25% de las necesidades energéticas. El 75% restante se importa en forma de petróleo crudo, productos petrolíferos, gas y carbón.
Suiza no dispone de yacimientos de gas explotables y depende totalmente de las importaciones. El gas representa alrededor del 15% del consumo nacional de energía (en la Unión Europea es del 22%) y aproximadamente la mitad procede de Rusia.
El gas natural se utiliza principalmente para la producción de calor y durante el invierno calienta alrededor de uno de cada cinco hogares suizos.
En este contexto, además se prevé que los consumidores suizos vean aumentar las facturas de energía en alrededor de un 27% en 2023, con amplias oscilaciones según el municipio.