En otra jornada caliente para la economía argentina, que no le encuentra la vuelta a la corrida del dólar, comenzaron a multiplicarse ayer las voces a favor del regreso del control de capitales para contener la fuga de divisas y la vuelta del cepo, a través de control sobre el tipo de cambio, para frenar la devaluación del peso. Ayer, la moneda estadounidense subió casi 2 pesos para cerrar a $62 a pesar que el Banco Central vendió otros U$S 387 millones. Pero en las plataformas online, el dólar se vendía anoche a $65.
La derogación del cepo al dólar fue una medida ícono con la que arrancó en plan económico del gobierno del presidente Mauricio Macri a fines de 2015. Sin embargo, hoy la fuerte y constante sangría de reservas del Banco Central para contener -sin éxito- la corrida del dólar- hizo que el fantasma del cepo sobrevuele los pasillos de la Casa Rosada.
Desde el riñón de la alianza Cambiemos, el senador de la UCR, Julio Cobos, advirtió ayer que "si el plan anunciado en los últimos días para frenar la fuga de dólares no da resultado no va a haber otra alternativa que imponer el control del cambio". De todos modos, aclaró que ve que "tenemos reservas en cantidad más que suficiente" como para sortear esta crisis.
Al pedido del exvicepresidente se sumó un economista muy cercano al gobierno como Miguel Kiguel, que desde su consultora indicó que "los controles de cambio y de capitales hubieran sido mejores".
"Las alternativas eran introducir controles de cambio y de capitales, o reprogramar la deuda a corto plazo (y eventualmente la deuda a largo plazo también). La segunda opción implica una mayor incertidumbre, implica un proceso a largo plazo muy complejo y afecta los derechos de propiedad. Esa fue la forma en que el Gobierno decidió tomar", afirmaron en Econviews.
Uno de los primeros economistas liberales al referirse al respecto fue Daniel Artana de la ultraortodoxa FIEL, quien destacó que hay que priorizar el cuidado de las reservas internacionales.
Pero desde el equipo de Alberto también compartieron el razonamiento. Emanuel Álvarez Agis, uno de los economistas más cercanos al candidato del opositor Frente de Todos, indicó que es la única forma de proteger las reservas del Central. "En momentos como los actuales, es necesario que el gobierno abandone dogmas y lemas de campaña y cuide las reservas. Cuidar las reservas es la única forma de garantizar la estabilidad cambiaria y financiera", establece un informe de su consultora PxQ.
Más temprano, desde el exterior, un reporte de BNP Paribas también advirtió sobre un eventual "control de cambios" por la crisis financiera.
El banco europeo consideró "probable" el anuncio de "controles de divisas y algunas restricciones a retirar dinero", debido a las vulnerabilidades de Argentina.
El informe de la banca BNP Paribas sentenció que en materia financiera Argentina atraviesa "el principio del fin", en un proceso crítico que podría llevar a la imposición de nuevos controles de cambio, como los vigentes hasta el 16 de diciembre de 2015, con el "cepo".
"Después de los anuncios no descartamos la posibilidad de un incremento de la demanda de dólares por la conversión a divisas de depósitos a plazo fijo", subrayó el informe. La entidad estimó "una potencial dolarización de U$S 16.000 millones, equivalente a más del 100% de las reservas líquidas netas del Banco Central", acompañada por un período de "salida de capitales" del sistema financiero.
También consideró que "el stock de Leliq y el esquema monetario" vigente son "fuentes de vulnerabilidad potencial para el sistema bancario".
Cepo en la era Macri
La eliminación de las restricciones cambiarias fue el primer gran anuncio económico del gobierno de Mauricio Macri. No había pasado una semana desde su desembarco en el Palacio de Hacienda cuando el entonces ministro, Alfonso Prat-Gay oficializó la liberalización del cepo. Apenas concretado, el tipo de cambio minorista pasó de $9,80 a $13,93.