El plan original era hacer el llamado a licitación del segundo tramo de la avenida Central a fin de año, para iniciar los trabajos el año próximo, pero ahora en Vialidad Provincial hablan de postergar las obras para el 2020. Las razones son dos, el fuerte incremento de los insumos, que dificulta la confección de un presupuesto y la previsión de una nueva partida, y la gran cantidad de expropiaciones que deberán hacer en la zona, unas 70 aproximadamente. "Primero hay que sanear los terrenos para poder expropiar y hay que ajustar los números", dijo Juan Magariños, titular del organismo.
La etapa actualmente en construcción va desde Paula Albarracín de Sarmiento hasta la calle Villicum, con una extensión de 1.600 metros, y fue prevista con un presupuesto oficial de 227 millones de pesos, que salen de las arcas provinciales. Y el tramo que resta ejecutar, de unos 2.000 metros, irá desde Villicum hasta Rastreador Calívar. Pero Magariños no se anima a estimar cuánto va a costar. Es que si se quedan cortos con el presupuesto corren el riesgo de que no se presenten empresas interesadas y tendrán que declarar desierto el llamado y volver a hacer todo el proceso de nuevo, con lo cual se demorará aún más el procedimiento. Por eso en el organismo evalúan tomarse el año que viene para confeccionar un nuevo presupuesto y terminar de expropiar los terrenos.
En el primer tramo, según datos del Tribunal de Tasaciones, el Estado sanjuanino invirtió 21,9 millones de pesos para expropiar fracciones de 29 lotes, partes de casas y edificaciones. En el organismo no recordaban una tarea similar en la zona urbana en los últimos 15 años, tomando en cuenta el monto y la cantidad de terrenos afectados. En ese proceso, el valor del m2 rondó entre los 4.500 y los 5.000 pesos, pero ahora deberán calcular nuevas cifras porque se trata de otra zona.
Una de las novedades que están proyectando los técnicos para el tramo que resta construir es una galería de servicios de hormigón, que irá por el centro de la calzada, por donde se colocarán las cañerías para el cableado de servicios como telefonía, alumbrado público y semaforización, por ejemplo, con bocas de servicio de acuerdo a distancias determinadas. Así será más fácil solucionar cualquier inconveniente, en lugar de tener que desenterrar las instalaciones.
Según el plan que manejan por estos días en Vialidad Provincial, la idea es ir liberando al tránsito distintos sectores, empezando por el que va de Nuche a Soler e ir avanzando con otros sectores, con la idea de que en diciembre esté toda la primera sección pavimentada y habilitada a la circulación vehicular.
El director Magariños sostuvo que los autos podrán circular por la nueva calzada, pero que después se irán terminando las obras complementarias, como la construcción de cunetas, alumbrado público y la forestación correspondiente.
La principal preocupación es no seguir perjudicando al comercio de la zona, que ha mermado sus ventas porque los clientes tienen muchas dificultades para llegar a comprar.