La presidenta chilena Michelle Bachelet y el flamante presidente electo, Sebastián Piñera, que pertenecen a fuerzas políticas rivales, mantuvieron esta noche una conversación telefónica que se transmitió por TV a todo el país, en lo que ya es una tradición en Chile que simboliza la alta calidad institucional de su democracia, inusual en América Latina.

 

Bachelet felicitó a Piñera por su triunfo electoral y le propuso reunirse este lunes para conversar sobre los detalles de la transferencia de poder, que se producirá el 10 de marzo próximo. Piñera agradeció sus saludos y la invitó a desayunar mañana lunes en su domicilio. Además, entre risas, le dijo que sentía cierta “envidia” porque ella ahora tendría tiempo “para descansar”.

 

Este es el diálogo completo entre Bachelet y Piñera:

 

Bachelet: -¡Presidente! Usted sabe que yo siempre le digo Presidente… pero ahora en particular es Presidente electo además. Quería llamarlo para felicitarlo por su triunfo y desearle una muy buena gestión en su mandato porque usted y yo queremos a Chile, queremos nuestro país y queremos lo mejor para todos. Así que quería yo poder decírselo por teléfono, pero viéndonos como nos estamos viendo en la pantalla, y como nos está viendo todo Chile, y desearle muchos éxitos.

 

Piñera: -Presidenta, la agradezco mucho sus palabras. Nunca he tenido la menor duda de que tanto usted como yo queremos lo mejor para Chile y le quiero pedir algo, porque yo sé que su experiencia y su sabiduría como Presidenta nos pueden ayudar mucho en los caminos del futuro, así que espero tener la oportunidad de conversar con usted y recibir su sabios consejos y toda la experiencia que usted tiene como Presidenta de todos los chilenos.

 

B-Por supuesto, Presidente. Así como usted sabe que, cuando ha habido temas de Estado, yo los he convocado y siempre he contado con el apoyo de usted, de sus opiniones y sugerencias, lo mismo usted podrá contar conmigo. Presidente, como es una tradición republicana, a usted le parecería bien que yo fuera mañana a verlo a su casa a una hora que concordemos para conversar sobre la coordinación sobre lo que va a ser el traspaso.

 

P-Presidenta, la invito si quiere a tomar desayuno mañana en mi casa con los brazos abiertos.

 

B-Perfecto, presidente. ¿Le parece bien a las 9 de la mañana?

 

P-Nueve de la mañana la estaremos esperando con mucho gusto. Y en cierta forma, Presidenta, yo la envidio sanamente porque va a poder descansar y disfrutar de la vida porque ser Presidente de Chile, usted lo sabe mejor que nadie, no es fácil. Nunca ha sido fácil.

 

B-Nunca ha sido fácil y cada vez es más complejo porque somos un país más complejo.

 

P-Presidenta, le agradezco mucho su llamado, sus palabras y sus buenas intenciones. Yo sé que puedo con usted y usted puede contar conmigo.

 

B-Sí, Presidente. Nos vemos mañana entonces.

 

P-Encantado Presidenta y saludo a su familia.

 

B-Lo mismo a la suya.