Ágiles. Comúnmente los que llevan adelante las estafas telefónicas están entrenados para convencer a las víctimas con un gran poder persuasivo. Esta vez, le tocó a un jubilado que pasa sus días en cama por una enfermedad.

 

Un jubilado enfermo vive una pesadilla luego de que cayera en una estafa telefónica montada por un delincuente que se hizo pasar por abogado de la Anses. El estafador le dijo que le correspondía cobrar una suma por la Reparación Histórica, pero con mentiras le hizo pedir un préstamo de unos $55.000 que fueron a parar a otra cuenta bancaria. El anciano ahora deberá devolver el dinero en 50 cuotas con intereses: terminará pagando unos $150.000, según Julieta Ibazeta (42), hija del damnificado y quien fue la encargada de operar telefónicamente con el malviviente.

Todo comenzó cuando una mañana de fines de diciembre pasado sonó el teléfono fijo de su casa en Marquesado, Rivadavia, donde el jubilado pasa todo el día postrado en una cama con internación domiciliaria por una infección generalizada en todo su cuerpo, por culpa de una prótesis mal colocada.

La que atendió fue su hija. "Tenían todos los datos de mi papá, sabían que era jubilado, que tenía un beneficio en el Banco San Juan, todo. Era creíble, uno nunca se iba a imaginar que era una mentira", aseguró la mujer. La llamada provenía de un teléfono con prefijo de Buenos Aires, pero según Ibazeta el que hablaba tenía tonada sanjuanina.

El supuesto abogado de la Anses le dijo que su padre había sido seleccionado para el cobro de $248.000 de la Reparación Histórica. Y que para eso tenía que ir a un cajero para hacer la transacción. "Fui al cajero y por teléfono me iba diciendo lo que tenía que apretar. Yo llegué a sospechar, pero en el momento seguí sus instrucciones", admitió.

Las esperanzas de obtener la suma se derrumbaron al día siguiente, cuando para sacarse las dudas se dirigió al banco y le dijeron que la habían estafado. En realidad, el delincuente le hizo pedir un préstamo de $55.000 y a ese dinero se lo transfirió a otra cuenta, le explicaron.

La denuncia fue radicada en los primeros días de enero en la seccional 13ra. Pero pese a cualquier reclamo y enojo, ahora no les queda otra que devolver la plata del préstamo que nunca vieron. Desde el banco les hicieron un plan de pago de 50 cuotas de $3.000 que se debitarán de la cuenta del jubilado, es decir, quedó endeudado por más de 4 años.

"Fue todo tan rápido. A mi papá lo tengo enfermo, ni tiempo me dio para preguntarle si le correspondía que le pagaran eso. Uno se deja llevar y después se da cuenta. Cuando caés ya es tarde. Me da mucha bronca, es gente maldita. Vos te ilusionás, juegan con tus necesidades. Mi papá sabe lo que ha pasado, está muy amargado", concluyó Ibazeta.