Los beneficios que reciben los presos en las cárceles argentinas siempre son motivo de polémica. Esta vez, el escándalo parece tener un tinte veraniego. La foto de dos presos delante de una pileta en la cárcel de Coronda generó una ola de indignación en toda la provincia de Santa Fe.
 

 

La imagen demuestra a dos reclusos en malla posando al lado de una pileta de las llamadas "pelopincho", con las rejas detrás. La foto fue tomada en el pabellón 7, donde cumple condena, entre otros, el ex jefe de la barra brava de Colón, Juan "Quique" Leiva.
 

La foto generó una ola de críticas por parte de los usuarios en las redes sociales y obligó la rápida respuesta de las autoridades. En un primer momento, el Ministerio de Seguridad informó que la piscina fue instalada para el refresco de las mujeres y los hijos de los presos.
 

Sin embargo, en las últimas horas apareció la palabra del secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, quien modificó la versión oficial: "Tiene como función mitigar los efectos del calor. No se trata de una medida de privilegio".