Esta mañana arrancó la venta de entradas para el show final de la Fiesta Nacional del Sol 2018 y los encargados de la boletería del Teatro del Bicentenario tenían un mandato: ir vendiendo las ubicaciones por orden. Ese detalle no les gustó a muchos de los que esperaban desde ayer por la tarde, quienes tenían elegidas sus butacas específicamente en la fila 14.

 

En el hall del Teatro fueron colocados distintos carteles enormes con la imagen del escenario montado en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello y el detalle de cada una de las ubicaciones numeradas y diferenciadas por sectores según su valor.

 

La mayoría de las personas que lograban acceder al lugar luego de hacer fila en la vereda, se acercaban a mirar los banners para terminar de definir qué entrada comprar. Y, aparentemente, la seleccionaban con exactitud.

 

 

“No, yo estoy desde ayer a las 17 y quiero comprar entradas para la fila 14”, decía enojadísima una de las integrantes de un grupo de 7 personas que estaban que se habían agolpado en una de las ventanillas.

 

A su lado, sus conocidos se quejaban por lo mismo y, plata en mano, exigían elegir la ubicación exacta.

 

Ni bien escucharon el alboroto, quienes compraban las entradas en la ventanilla de al lado comenzaron a exigir lo mismo: ubicaciones en la fila 14.

 

Pero, ¿qué particularidad tiene la fila 14? Según explicaron, para ellos desde las primeras filas no se ve bien porque el escenario queda muy cerca. Mientras que, desde las últimas, obviamente, cuesta más observar los detalles. Entonces, a todos les parecía que la fila 14 estaba exactamente en el medio, el lugar ideal.

 

Finalmente, algunos lograron cumplir su cometido gracias a la buena predisposición de los vendedores.