LAS VÍCTIMAS y los investigadores creen que los ladrones utilizaron una ganzúa o alguna herramienta para abrir la puerta y la cerradura de la caja donde estaba el dinero. En la huida descartaron una notebook y un televisor.

 

"No hay nada peor que llegar a tu casa después de 12 horas de trabajo, porque tenés dos trabajos para no tener que robar, y ver que se metieron y te robaron la plata que tenías para llegar a fin de mes y la plata del negocio de mi novia que a duras penas lo mantiene en pie (…) En este país el que roba gana. Pero cuando me compre un fierro y le vuele la cabeza al que me quiera robar, no me vengan con los derechos humanos". Con esas palabras, un enfurecido Lucas Laciar (26) reveló en su cuenta de Facebook que había sido víctima de la inseguridad. Después, ya un poco más tranquilo, explicó a este diario que la bronca pasa porque "tengo que pagar un montón de cosas, para eso era la plata y para comprar mercadería para el negocio de mi novia. Encima que todo está tan jodido… los dos trabajamos más de 12 horas, no estamos nunca en la casa. Llegar y encontrarte esto…".

El joven es periodista. Trabaja en El Zonda y en Diario Móvil. Su novia, Ana Paula Isasi (28), tiene un almacén. Los dos explotan de impotencia por el robo que sufrieron en su casa del Barrio Palermo, sobre la calle Esteban Echeverría, en Capital.

El ataque ocurrió durante la noche del domingo, mientras las víctimas trabajaban. Los delincuentes aprovecharon que no había nadie, se descolgaron por alguna de las medianeras del fondo y consiguieron acceder al interior tras forzar la cerradura de una puerta, con una ganzúa o alguna herramienta.

Laciar e Isasi llegaron cerca de la medianoche y se encontraron con la desagradable sorpresa. La puerta del fondo estaba abierta, adentro había un desastre y faltaban algunas cosas. Y de inmediato se dirigieron a la habitación, y lo que tanto temían era una triste realidad: los ladrones lograron abrir una caja de chapa donde guardaban el dinero y se llevaron todo, unos $28.000. Además, advirtieron que faltaba un televisor y una notebook, pero esos aparatos estaban tirados en el fondo. "Calculo que se fueron rápido cuando escucharon que llegábamos en la moto", dijo Laciar.

Las víctimas radicaron la denuncia en la seccional 4ta. Según Isasi, dueña de la vivienda, es la primera vez que ladrones acceden al interior. "Otras veces han forzado la cerradura de la puerta de adelante, pero nunca se habían metido", afirmó la chica.

Criminalística trabajó en el lugar recolectando huellas y otras pistas que puedan ayudar para dar con los delincuentes.