Las universidades sanjuaninas cumplen un rol fundamental en motivar y fomentar el desarrollo científico y tecnológico de todo el territorio provincial. Esto se debe a que cada uno de los avances es posteriormente aplicado y transferido (directa o indirectamente) a la comunidad, independientemente de la rama de la ciencia que se trate. Actualmente, la Universidad Nacional de San Juan y la Universidad Católica de Cuyo invierten anualmente cada una 23 millones de pesos en concepto de ciencia y tecnología. A su vez, mediante convenios con el Gobierno provincial y entidades nacionales como el Conicet, traccionan más de 9 millones de pesos al año, que por lo general están destinados a recursos humanos.
"La UCCuyo destina entre el 7% y el 10% de su presupuesto anual para investigaciones y salario de los investigadores permanentes. Dentro de lo cual también se incorporan los subsidios anuales, en horas, a los grupos nuevos de investigación que se van incorporando y también los insumos que cada uno de estos grupos profesionales necesita para investiga", comentó el ingeniero Luis Jiménez, Secretario de Tecnología e Investigación de la casa de estudios.
Por su parte, desde la Universidad Nacional de San Juan, su secretario de Ciencia y Técnica, Mario Giménez, comentó que destinan 23 millones de pesos anuales, a lo que se suman 4 millones que provienen de Ciencia y Técnica de la provincia y convenios con el Conicet, para proyectos de investigación y transferencia. "A nivel nacional, la UNSJ está catalogada como una casa de altos estudios mediana, pero más allá de eso, nuestros trabajos nos posicionan muy alto a nivel argentino. Tenemos 349 proyectos vigentes en este momento, los cuales serán revisados a fin de año para realizar nuevas convocatorias", explicó Giménez.
Y agregó: "Cabe destacar que desde la Nación sólo envían 5 millones de pesos anuales para ciencia y tecnología. Es el Consejo Superior quien, redistribuyendo el presupuesto, hace que la cifra alcance los 23 millones. Desde 2012 a la fecha, el presupuesto para este sector a nivel nacional ha tenido un aumento de tan sólo 1 millón de pesos, es decir que está totalmente desactualizado en relación a los valores que se manejan actualmente".
El fomento y apoyo constante de las universidades hacia el desarrollo tecnológico y científico, sumado al compromiso de los científicos locales, ha generado grandes logros y proyectos que se están consolidando en territorio sanjuanino.
Desde la UCCuyo existen fuertes avances en el área de ciencias médicas, específicamente neurociencias. "Hay grandes adelantos en el área que estudia el Alzheimer, en el estudio de cáncer y leucemias de tipo pediátricas, al extremo que el grupo que trabaja bajo el mando de Martín Bruno está desarrollando un banco de cerebros y otro de genoma humano, para tener una base de datos del genoma de los sanjuaninos", comentó Luis Jiménez.
Por el lado de la Nacional, la vedette en materia de innovación es el área de robótica, que durante los últimos años ha solicitado un gran número de patentes de invención en concepto de software, videojuegos y biomédica. "La UNSJ no se ha caracterizado por el tema de patentamiento, sino por la transferencia de beneficios hacia la comunidad. Sin embargo, existe una camada de nuevos investigadores abocados a las técnicas informáticas de aplicación, que oscilan entre los 40 y 45 años que está solicitando cada vez más patentes vinculadas a elementos modernos como el exoesqueleto, la mano robótica articulada, el bastón para ciegos que hace lectura del contexto, entre otras creaciones", explicó Mario Giménez.
Fuentes de ambas casas de altos estudios coinciden en que anualmente se realiza "un esfuerzo enorme" en materia presupuestaria, de formación y desarrollo de recursos humanos vinculados al avance científico y tecnológico. "San Juan sigue creciendo en estos rubros gracias a la alta calidad de profesionales que existen en ambas universidades. Nosotros tenemos el deber de cuidarlos para que los grupos de investigación y trabajo que se conforman no se vayan a trabajar al exterior, porque a corto o largo plazo, siempre van a generar grandes beneficios para la comunidad. Ese es el verdadero objetivo de la investigación científica y tecnológica", concluyó el secretario de Tecnología e Investigación de la UCCuyo.
Cifras
1.300 son los investigadores formados que posee la UNSJ, sumados a los 120 investigadores del Conicet, 35 profesionales técnicos de apoyo y 45 técnicos.
47 son los proyectos de desarrollo tecnológico y social (PDTS), que posee la Universidad Nacional de San Juan cofinanciados con el Gobierno de San Juan.
120 es la cantidad de investigadores que posee la Universidad Católica de Cuyo en San Juan, divididos en 6 facultades.
50 son los proyectos de investigación que posee la UCCuyo sólo en la provincia de San Juan, alcanzando unos 70 en total entre sus sedes de San Luis y Mendoza.
Ciencia al servicio de la salud
Las Facultades de Ciencias Médicas y Químicas de la UCCuyo aglomeran en San Juan una fuerte tendencia al desarrollo y crecimiento de los estudios científicos de laboratorio. Así lo demuestran los grandes avances en el área de salud y neurociencias durante los últimos años. "Actualmente estamos armando un banco de cerebros en San Juan. Hemos conseguido que nos donen algunos, los cuales están guardados a una temperatura de menos ochenta grados y que resultan fundamentales para el estudio de enfermedades degenerativas como el Alzheimer o la demencia senil. Pero son procesos largos y que llevan tiempo hasta que se puede armar un banco propiamente dicho", explicó Martín Bruno, director del Instituto de Ciencias Biomédicas de la UCCuyo. Y agregó: "Estamos avanzando también en el proyecto de creación de un banco de genoma en la provincia, de esta manera podemos tener a futuro toda la información genética de los sanjuaninos en un solo lugar, lo que resulta fundamental para cualquier población".
Por su parte, las ciencias químicas también han tenido un gran crecimiento, principalmente en el desarrollo de la nanotecnología. "Se está trabajando fuertemente en la obtención de ácido láctico (polifenoles) a partir de los residuos de aceituna y uva para poder fabricar bolsas ecológicas que se degradan de forma natural", explicó Jiménez. Diego Kassuha, director del departamento de Investigaciones Químicas de la casa de altos estudios privada, indicó que el polifenol que se desarrollará también les servirá como materia prima para los avances nanotecnológicos. "En base a este elemento se generan nanofibras, a las cuales se las dota de una capacidad particular, por ejemplo, que ataquen las células cancerígenas de pulmón sin afectar a otras células circundantes. Estos avances nanotecnológicos también están orientados hacia la dosificación de fármacos destinados a la hipertensión y otras afecciones como la recuperación de quemaduras", explicó Kassuha.