Una anciana de 77 años fue víctima del cuento del pariente enfermo: un sujeto le llamó, se hizo pasar por un hijo suyo y le dijo que necesitaba $80.000 para una operación porque se le había "reventado la vesícula", dijeron fuentes policiales. La mujer cayó en la estafa y como no llegaba a esa suma (juntó $22.000), "colaboró" con dos pulseras y un anillo de oro. Según los voceros, el embaucador le mandó un remís que pasó a buscarla por su casa de Santa Lucía.

En el vehículo fueron hasta el Barrio Mendoza, ubicado en Rawson, donde supuestamente vivía la secretaria del médico que iba a intervenir a su hijo. Allí una mujer le recibió la plata y las joyas, y desapareció. La víctima luego pidió al remisero que la llevara hasta el Hospital Privado, donde supuestamente estaba internado su hijo, explicaron en la Fuerza. Al llegar, se descompensó cuando le dijeron que allí no había nadie con ese nombre. Después lo contactaron y supo que la habían estafado.