Leonardo Di Caprio, Beyonce, Brad Pitt, Daniel Craig y Cameron Díaz y Lady Gaga, son algunos de los nombres que entraron por la puerta grande de Hollywood. Pero no solamente por su talento sino también gracias a dos de los entrenadores más solicitados de la Meca del cine: el argentino Bernard Hiller y la estadounidense Ivana Chubbuck.
Con 40 años en la interpretación y profesional en la formación y choaching de actores, Hiller -autor de Deja de actuar. Empieza a vivir (2015)- fue el entrenador que ayudó a Leonardo DiCaprio, tras perder tres candidaturas en los Premios Oscar con los films El aviador (2005), Diamante de sangre (2007) y El lobo de Wall Street (2014). Según el coach, el astro se "derrumbó" al no conseguir el premio de la Academia hace 5 años y lo buscó como entrenador. Finalmente, en 2016, recogió la estatuilla por El Renacido en su cuarta nominación.
Además, el experto entrenó a Jeff Goldblum en Adam Resurrected y a Cameron Díaz en su audición para La Máscara con Jim Carrey en 1994, cuando tenía 21 años y se estaba alejando del modelaje; él la instruyó para pasar la prueba luego de la cual se convirtió en una celebridad.
"Quería aprender. Uno de los secretos de todas las personas exitosas es que siempre piden ayuda", recordó sobre el día en el que conoció a la actriz.
"A veces estoy en el set con los actores porque sólo quieren mejorar un poco más. No pueden ver su propia actuación, por eso entro yo", explicó el experto que, en la actualidad, se encuentra trabajando con Lindsay Lohan para "volver a encarrilarla" luego de su adicción a las drogas y el alcohol.
Por su parte, conocida como la "susurradora de celebridades’, Chubbuck es reconocida como la gurú de toda una generación de artistas. Su caso más relevante fue Brad Pitt, que pasó de trabajar como promotor de un restaurante de comida rápida vestido con un traje de pollo a ser uno de los mimados de la industria.
"Para los grandes talentos, la fama nunca es la fuerza motriz. Brad trabajó sin descanso, tomó riesgos a lo largo de los años y, cuando falla, se levanta y trabaja más duro’, subrayó la docente en referencia al protagonista de películas como Bastardos sin Gloria y Seven a quien apoyó a encarar su personaje en Fury (2014).
Influyente profesora de interpretación construyó su propio método y, en 2004, publicó El poder de la actuación, una biblia para las celebrities que se centra en la utilización de las emociones como combustible para ganar basado en la psicología, las ciencias de la conducta y la cultura antropológica. Una de sus fieles seguidoras es la estadounidense de ascendencia cubana Eva Mendes. También preparó a Halle Berry para su rol en Monster’s ball, que le valió el Oscar, ayudó a Jim Carrey a superar un profundo bache profesional y llevó al éxito a Sylvester Stallone, al igual que Charlize Theron, Gerard Butler, Sharon Stone y Beyoncé Knowles.