La Cámara de Diputados convirtió anoche en ley el proyecto de movilidad jubilatoria que establece que los haberes de los jubilados se ajustarán con una fórmula que combina la recaudación de la Anses y la variación salarial, en una votación en la que el oficialismo consiguió 132 votos a favor para imponerse a los 119 rechazos.
La ley fue rechazada por el bloque de Juntos por el Cambio porque impulsa “otro ajuste en los haberes de los jubilados” ya que no contempla la inflación como variable para calcular los aumentos.
El proyecto aprobado propone incrementos trimestrales para unos 18 millones de personas, entre jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignaciones familiares, pensiones no contributivas, y pensión al adulto mayor.
De acuerdo con ese nuevo mecanismo, el índice que se aplicará combinará el 50 por ciento de los aumentos de salarios contemplados en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), y otro 50 por ciento el incremento de la recaudación que obtenga la Anses.