La Conmebol comunicó de manera oficial que tiene la intención de que la revancha entre River y Boca se juegue el sábado 8 o el domingo 9 de diciembre pero fuera de la Argentina. "Resulta prudente que el partido final no se juegue en dicho país", reza el comunicado en su primer párrafo.

 

Basándose en el Articulo 35 del reglamento, que dice que "en caso de mediar alguna dificultad o imposibilidad para disputar un partido en la sede, fecha y horario estipulado, quedará al exclusivo juicio de la Conmebol adoptar las modificaciones que considere pertinentes". 

 

Por lo tanto, la decisión es jugar la revancha entre los días 8 y 9 de diciembre en horario y sede a definirse por la administración de Conmebol en brevedad, pero con un importante asterisco: todo queda sujeto al fallo del Tribunal Disciplinario, que deberá expedirse ante los pedidos y defensas tanto de Boca como de River.

 

Conmebol se hará cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslados internos de hasta 40 personas por delegación y será quien coordine la seguridad con las autoridades correspondientes.