El vigilante es uno de los postres más elegidos por los argentinos. Sin embargo, la delicia nacional fija una grieta entre sus fanáticos: ¿batata o membrillo? La cuarentena social, preventiva y obligatoria es un perfecto momento para definir de qué bando estás. El aislamiento llevó a muchos a hacerse mejor amigos de la cocina. Pero las recetas se van acabando y la originalidad también. No obstante, nunca es tarde para aprender cómo hacer un exquisito dulce de membrillo casero.
Sólo se necesitan dos ingredientes; un kilo de membrillos y 800 gramos de azúcar blanco. Es importante que la fruta esté madura y de color amarilla.
Paso a paso para hacer dulce de membrillo
En primer lugar, colocar en una olla con agua los membrillos sin pelar. Apenas comience a hervir el agua, bajar la temperatura a la mitad y dejar la fruta reposar a fuego lento por 45 minutos. Una vez que suene el temporizador, sacar los membrillos, pelarlos y cortarlos en cubitos.
De la cantidad obtenida, se calcula un 80% de azúcar blanco. De esta manera, ambos ingredientes se echan en una olla plana. Nuevamente, se deja reposar a fuego lento y se bate lentamente cada cierto tiempo. A los 10/15 minutos ya no quedará azúcar ya que se habrá disuelto por completo. En ese momento, volcar la mezcla en la batidora para lograr que no esté tan espesa.
Luego, devolverla a la olla y dejarla por una hora más hasta que el membrillo tome un color oscuro. Minutos previos a cumplir la hora, tomar un molde donde se colocará el dulce de membrillo.
Cuando ya esté listo en el recipiente, dejarlo por 24 horas en la heladera y un increíble dulce de membrillo casero estará listo para disfrutar en familia.