El contexto de la pandemia del Covid-19 hizo más notorio en nuestra provincia un problema que ya se venía padeciendo desde hace tiempo. La deficiencia de la conectividad coloca a San Juan entre una de las últimas provincias del país, con serios inconvenientes en zonas de los departamentos alejados donde la falta de servicio de internet impiden el desarrollo de actividades productivas, educativas y también vinculadas al comercio. Estos sectores vienen reclamando desde hace tiempo mejoras en los servicios de conectividad que ni el gobierno ni las empresas prestatarias han intentado promover, ya sea por falta de recursos económicos o por falta de capacidad técnica. El hecho de no contarse en toda la provincia con medios que facilitan la conectividad como la fibra óptica, que como está comprobado es el recurso más eficiente y económico para garantizar el servicio de internet necesario para teletrabajo o teleeducación. Según el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) las prestaciones y velocidades que puede brindar una red pura de fibras óptica al hogar sobrepasan en gran medida otras tecnologías por la que en este momento es la más aconsejable.
El anuncio del Gobierno de San Juan de que próximamente se dispondrá de alrededor de 10 millones de pesos para obras tendientes a mejorar la conectividad en los 19 departamentos de la provincia, proveniente del fondo fiduciario que maneja el Ministerio del Interior, abre la posibilidad de que San Juan, en poco tiempo más, cuente con un servicio de internet más acorde a las necesidades. Lo mismo que ocurriría si se soluciona el problema que se ha planeado en el seno de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) con las becas de conectividad, que podrían mejorar sensiblemente el acceso de los estudiantes de zonas alejadas a las clases y exámenes virtuales que se han impuesto en estos últimos tiempos evitando, fundamentalmente, la deserción estudiantil que se estima será muy elevada este año.
Ha quedado demostrado en ámbitos como el Acuerdo San Juan (ASJ) que el Covid-19 ha provocado un nuevo escenario donde la conectividad es de fundamental importancia para intentar mantener en niveles aceptables la producción y hacer que la educación no sufra las consecuencias de la falta de presencialidad. Muchas empresas del interior de la provincia tienen fundadas esperanzas en que el desarrollo de sus inversiones será posible de contar con una conectividad aceptable. Asegurar el acceso a internet con cierta eficiencia y confiabilidad es el desafío que hay que concretar haciendo uso de los recursos que se dispongan y los recursos tecnológicos con los que se cuentan en la actualidad.
