Bailaron porque estaban aburridos, pero quedaron fuera de la fuerza. Después de algunas investigaciones, desafectaron a cuatro policías bonaerenses que esta semana se grabaron haciendo coreografías con uniforme y en los lugares de trabajo. Los vídeos habían sido subidos a la red social Tik Tok y se volvieron virales, pero más allá de la intención, en las fuerzas de seguridad la "humorada" se consideró una falta grave.
El hecho ocurrió en la comisaría 11era de Remedios de Escalada e inmediatamente se dispuso iniciar un sumario por presunta infracción al Decreto 1050/9, que hace referencia a las aptitudes morales y éticas que deben mantener los efectivos dentro y fuera de sus espacios de trabajo, y se les realizó un sumario particular.
Pero lo que pasó dentro de la comisaría de Escalada, no sería un hecho asilado, porque otro video de difundido en la misma app involucró a un grupo de cinco uniformados, que interpretaron frente a sus celulares una coreografía en las calles Constitución y Tejedor, de San Isidro, donde se desarrollaba un operativo de control por el aislamiento.
También fueron separados de la fuerza, aunque no se tomaron medidas con el Sub Comisario que comandaba el operativo. La afamada aplicación se ha vuelto uno de las más elegidas durante la cuarentena total por la pandemia del coronavirus, con más de 500 millones de usuarios activos a nivel global, se transformó en octubre de 2019 en la más descargada del mundo, desplazando a Whatsapp, la poderosa app de mensajería instantánea porque además de ser simple de usar, permite editar la duración del video, girarlo, ponerle efectos especiales o música, entre otras cosas.
Aunque en contextos hogareños el uso de esa aplicación sea licito y muchos artistas lo usan para generar repercusión en estos tiempos de aislamiento, no resulta igual en el ámbito de la seguridad, donde ha generado algunos problemas. Según datos de la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, entre 2018 y 2019 se intervino en más de veinte casos que comenzaron en el mundo virtual, con sanciones que en más de 15 casos terminaron en la desafección del personal.
Esa misma auditoria bonaerense fue la encargada de iniciar las investigaciones en San Isidro y Ensenada, en estos últimos dos casos conocidos. De acuerdo a la información que se reunió, los efectivos sumariados manifestaron: "estábamos aburridos y por eso decidimos hacer un video conjunto para compartir entre nosotros, no con la intención de hacerlo público", lo cual fue imposible de garantizar luego de que uno de ellos decidiera subirlo a sus redes. "Nos enteramos por un noticiero", aluden sus superiores en un comunicado.
La repercusión de ambos casos generó, además, que desde la cúpula de la policía bonaerense se diera parte al área de Delitos Informáticos de la misma fuerza, y que comenzaran a analizar videos de similares características que habrían sido realizados por distintos uniformados aparentemente luciendo emblemas policiales, según fuentes policiales.
Fuente: Crónica