Un nuevo escándalo de gran magnitud en torno al vino revoluciona Francia tras la detención por fraude del presidente de uno de los principales grupos bodegueros. Importantes cadenas como Carrefour han cancelado de urgencia los suministros de estos vinos. Poco se sabe todavía acerca de la naturaleza exacta y la verdadera magnitud del fraude perpetrado por Guillaume Ryckwaert, dueño de la firma Raphaël Michel S.A. uno de los grandes embotelladores de vino a granel de Francia, a menudo también conocido por la marca ‘1899‘. El portal Vinetur lo ha señalado en sus principales títulos la semana pasada.

Según informa Wine Spectator, ha sido acusado después de que el Servicio Nacional de la Judicatura de Aduanas se diera cuenta de la existencia de ‘un gran número de violaciones‘ entre 2013 y 2017 detectadas durante una auditoría de rutina de los registros de Raphaël Michel. La compañía aparentemente ha estado bajo investigación por parte de la aduana francesa desde el pasado otoño. Entre otros delitos, se le acusa de fraude que incluye hacer pasar 300.000 hectolitros (unos 40 millones de botellas) de vino clasificadas como de alta gama Vin de Francia, Côtes du Rhône, Châteauneuf du Pape y otros A.O.C. (las Denominaciones de Origen francesas).

Desde que estalló el escándalo, la cadena de supermercados francesa Carrefour, que disponía marcas exclusivas suministradas por Raphaël Michel, ha cancelado de urgencia sus contratos con el embotellador, al igual que otros minoristas.

Ryckwaert, que compró este negocio en 2002, y varios directores de la empresa fueron detenidos el pasado 29 de junio en Marsella, con anterioridad a conocerse públicamente las acusaciones de fraude, así como varios delitos fiscales.

El presidente de la compañía fue puesto en libertad con vigilancia, bajo fianza de más de 1 millón de euros, y se le ha dado orden de que no realice gestiones en su empresa durante la investigación.

Los otros gestores fueron también puestos en libertad sin cargos. Los informes de la oficina del fiscal ha advertido, no obstante, que la escala del fraude es demasiado grande como para que haya sido perpetrada por un solo hombre.

Rapaël Michel es una de las empresas embotelladoras de vino a granel más grandes y antiguas de Francia que ha logrado un gran éxito empresarial bajo la presidencia de Ryckwaert. Se abastece de más de 3.000 productores tanto de Francia como de otros países. Vende alrededor de 10 millones de cajas de vino al año, tiene una facturación superior a los 80 millones de € y ha experimentado un crecimiento anual del 20% al 30% desde la llegada de Ryckwaert, hace 15 años.

España invade con vino a Francia.

España es, desde hace años, el principal proveedor de vino en Francia, pese a que Francia produce más vino que España

Francia es el segundo mayor productor de vino del mundo, con una producción estimada de 46,9 millones de hectolitros en 2016. Además de ser uno de los referentes del sector vitivinícola mundial, junto con Italia y España, Francia es el tercer exportador mundial de vino en términos de cantidad y el primero en facturación.

Así, su balanza comercial en materia de vino es superavitaria y, aunque cada vez se exporte menos cantidad de vino, su facturación mantiene una tendencia alcista, es decir pese a exportar cada vez menos su negocio es cada vez más rentable.

En relación a las importaciones de vino francesas, España es, desde hace años, el líder absoluto. España es el principal proveedor de vino en Francia, pese a que Francia produce más vino que España.

Además, Francia es para España un buen cliente, ya que el francés es el principal mercado de las exportaciones españolas de vino. Asimismo, Italia y Portugal, segundo y tercer proveedor de vino en el país, respectivamente, mantienen una distancia con España que se ha hecho cada vez mayor en los últimos años, debido a que las importaciones procedentes de España han crecido progresivamente.

Las importaciones de vinos españoles embotellados siguen siendo modestas. En cuanto a los vinos a granel, las importaciones de origen español en esta categoría, no tienen rival.

Cabe destacar que, a pesar de que los franceses prefieren la oferta nacional, los españoles están bien considerados en el mercado francés, especialmente por el público joven, más abierto que los consumidores mayores.

El punto fuerte del vino español, también apreciado por los jóvenes, se encuentra en su excelente relación calidad/precio.

A pesar de que el mercado francés es un mercado maduro, están surgiendo en el sector productos que podrían suponer una buena oportunidad para los productores españoles, como es, especialmente, el caso del vino BIO y del recipiente Bag-in-box, bien considerado en el país galo. En Francia, el 83% de la población son consumidores de vino.

En base a la entrada de este vino a granel a precios bajos, los productores franceses han cometido en los dos últimos años una serie de atentados a los camiones derramando el vino en las rutas.