Parece ser que muchos sanjuaninos extrañan la Avenida de Circunvalación de antaño, cuando el baldío pedregoso, basuriento y olvidado por la gestión pública elevaba la temperatura del principal centro urbano provincial. Hoy, vuelven a tirar sus residuos en los laterales de la avenida con total impunidad, estacionan sus vehículos dañando los costosos sistemas de riego y ponen en riesgo este gran espacio verde que supimos construir y debemos preservar entre todos en tiempos de cambios climáticos. Como dice el papa Francisco, cuidemos la "Casa Común" que nos fue prestada para devolver a las próximas generaciones.
