Los ataques con vehículos en Cataluña fueron planeados ‘durante meses‘ por una célula de islamistas radicales, y podría haber sido mucho peor si la casa que usaban como guarida no hubiera sido destruida por una explosión accidental ocurrida el miércoles, informaron ayer autoridades españolas.
La Policía española intensificó ayer la búsqueda de sospechosos de los letales atentados, arrestando a más personas por el ataque en Barcelona horas después de matar a cinco presuntos islamistas vestidos con chalecos explosivos falsos que atentaron en Cambrils, una ciudad costera cercana.
Al respecto, el jefe de la policía catalana, el comisario Josep Lluís Trapero, confirmó ayer en una entrevista al canal regional TV3 que en esa localidad costera fueron abatidos tres de los cuatro fugitivos en busca y captura. Los fallecidos son tres jóvenes de origen marroquí residentes en Cataluña.
Se trata de Mohamed Hychami, de 24 años, Said Aallaa, de 18 años, y Moussa Oukabir, de 17 años, quien hasta ahora era considerado el presunto autor del atropello masivo en La Rambla de Barcelona. Sin embargo, Trapero precisó que ‘comienza a no ser posible que el conductor de la furgoneta de la Rambla sea uno de los abatidos en Cambrils’ debido a la limitación temporal, por lo que se descartaría esa hipótesis.
Trapero había dicho más temprano que la investigación se centraba en una casa en la localidad de Alcanar, al suroeste de Barcelona, que fue destruida por una explosión poco antes de la medianoche del miércoles. La policía cree que en esa vivienda se planeaban uno o varios ataques a gran escala en Barcelona, posiblemente usando un gran número de balones de gas butano almacenados allí. Sin embargo, la explosión aparentemente accidental obligó a los atacantes a echar para atrás sus planes y perpetrar de forma precipitada atentados más ‘rudimentarios‘, dijo Trapero.
En un primer ataque, 13 personas murieron y 120 resultaron heridas cuando una furgoneta blanca atropelló a una multitud de personas, en su mayoría visitantes extranjeros, que caminaban sobre la turística Rambla de Barcelona en una calurosa tarde de verano, en plena temporada alta turística.
Entre las víctimas fatales figura una argentina con ciudadanía española, Silvina Alejandra Pereyra, de 40 años, que residía en Barcelona hace una década.
Después del atentado en La Rambla, al caer la noche, un auto arrolló a varias personas en la ciudad balnearia de Cambrils, 130 kilómetros al sur de Barcelona, matando a una persona e hiriendo a otras seis.
En el interior del vehículo iban cinco personas que fueron muertas a tiros por la policía tras bajarse del auto.
Dentro del auto se encontraron cuchillos y un hacha. Uno de ellos alcanzó a acuchillar a un civil en el rostro.
La policía informó que detuvo ayer a dos personas luego de arrestar a otras dos el jueves, mientras que continúa la búsqueda de otros tres sospechosos identificados, entre ellos Younes Abouyaaqoub, un marroquí de 22 años asentado en Ripoll (provincia española de Gerona). De los cuatro detenidos, tres son de origen marroquí y uno nacido en la ciudad española de Melilla, algunos de ellos con antecedentes por delitos comunes y de 21, 27, 28 y 34 años, respectivamente, informó Trapero.
Tres fueron arrestados en la ciudad de Ripoll, al norte de Barcelona, y otro en Alcanar.
En medio de medidas de seguridad reforzadas, Barcelona trató de seguir adelante con la reapertura al público de su icónica Rambla y un minuto de silencio en homenaje a las víctimas encabezado por el rey Felipe VI y Rajoy ante decenas de miles de personas congregadas en Plaza Cataluña, la principal de la ciudad. ‘No tengo miedo!, No tengo miedo‘ (No tinc por!)‘, cantaba la multitud.
Moussa Oukabir, el más buscado
Uno de los buscados es Moussa Oukabir, un joven de 17 años considerado el presunto autor del atentado de Barcelona, nacido en Ripoll (Gerona), menor de edad, con nacionalidad y pasaporte marroquíes. Es hermano de Driss Oukabir, uno de los cuatro detenidos, y cuyos datos correspondían a la persona que recogió una de las tres furgonetas que habían alquilado los terroristas. El rastro de las tres furgonetas alquiladas, todas en poder de la Policía, permitió a los investigadores vincular la célula de Alcanar y concluir que se trata de un mismo grupo terrorista. Los investigadores sitúan a alguno de los sospechosos en varios de los puntos en que actuaron los terroristas. Uno de los vehículos fue el del atropello de Barcelona, otro se localizó en Vic (provincia de Barcelona).