Llevaba poco más de tres años y medio prófugo, con una condena de prisión perpetua sobre sus espaldas por ser el jefe del aparato represivo en San Juan durante la última dictadura militar.

Luego de una serie de escuchas telefónicas, la Policía Federal encontró y detuvo a Jorge Antonio Olivera en la casa de su exesposa, Marta Ravasi, en la Ciudad de Buenos Aires, mientras estaba oculto en el baúl de un auto.

Curiosamente, fue hallado a 16 kilómetros del lugar de donde se había escapado, el Hospital Militar porteño Cosme Argerich. Ahora, en la Justicia Federal local esperan que el represor sea trasladado a la provincia en esta semana para que cumpla su pena y rinda cuentas sobre las causas que tiene pendientes.

La detención de Olivera fue confirmada por el juez Leopoldo Rago Gallo y el fiscal Francisco Maldonado. El exmilitar era el único que faltaba de los dos que se habían fugado de manera escandalosa del Hospital Militar, en julio de 2013. El otro fue Gustavo De Marchi, quien recibió un castigo de 25 años de prisión y fue capturado en 2015 en el barrio porteño de Almagro (ver cronología).

Olivera tenía un pedido de captura del Juzgado y el Tribunal Oral Federal.

Tras su detención, este último fue trasladado a San Juan a los tres días, antecedente que alimenta la posibilidad de que su compañero esté a disposición de la Justicia en los próximos días.

En el escape estuvo bajo la lupa Marta Ravasi, exesposa de Olivera, psicóloga y empleada del centro de salud porteño, quien había gestionado los turnos para que los represores fueran trasladados desde el Penal de Chimbas y se atendieran de supuestas dolencias, a 21 días de haber sido condenados.

Ravasi volvió a tener un fuerte protagonismo, ya que Olivera fue apresado ayer en la tarde en su hogar de San Isidro, en la Ciudad de Buenos Aires.

Según publicaron los portales digitales de TN e Infobae, los familiares del represor tenían intervenidos los teléfonos y de una de las escuchas surgió el dato clave de que el exmilitar podía estar en lo de su exmujer.

Si bien había un pedido de captura del Juzgado Federal Nº2 y del Tribunal Oral que lo condenó, los uniformados pidieron el allanamiento al juez porteño Claudio Bonadío, quien a su vez investigó la fuga de los represores, por la que se encuentran procesados autoridades y personal penitenciario (ver recuadro). 

De acuerdo a lo que trascendió, los policías revisaron la casa y descubrieron que la cama matrimonial había sido utilizada y hallaron ropa de hombre. Tras inspeccionar la vivienda, encontraron a Olivera escondido en el baúl del auto que estaba en el garaje. El exmilitar no se resistió a la detención.

Ante el futuro traslado, en la Justicia Federal local revisaban en qué causas por delitos de lesa humanidad deberá ser indagado y si tiene que sentarse en el banquillo de los acusados en el megajuicio previsto para marzo.

 

Cronología
 

04-07-2013
Los jueces del Tribunal Oral Federal con sede en San Juan condenaron a prisión perpetua a Jorge Olivera, Horacio Nieto y Osvaldo Martel. A Gustavo De Marchi, Francisco Del Torchio y Daniel Gómez les impusieron una pena de 25 años de cárcel, mientras que Alejandro Lazo recibió un castigo de 10 años. 

25-07-2013
Olivera y De Marchi se fugaron del Hospital Militar Cosme Argerich. Los represores habían pedido el traslado del Penal de Chimbas hacia la cárcel bonaerense de Marcos Paz, para luego dirigirse al centro de salud para atenderse por supuestas dolencias. La investigación detectó fallas en el control dentro del hospital.

04-12-2015
Gustavo De Marchi fue detenido por efectivos de la Dirección de Seguridad Interior de la Policía Federal cuando caminaba cerca de la casa de una de sus hermanas, en el Barrio de Almagro, en Ciudad de Buenos Aires. La captura se produjo luego de tareas de inteligencia por parte de los uniformados.

 

Negligencia en la custodia
En abril de 2015, la Sala II de la Cámara Federal Porteña confirmó los procesamientos que había dictado el juez Claudio Bonadío contra directores y agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) por la fuga de Olivera y De Marchi.

Los involucrados quedaron a un paso de ir a juicio por evasión producida por negligencia de un funcionario público. Según informó Télam en su momento, el ex titular del SPF, Víctor Hortel, quien también había sido procesado, había acreditado el pago del máximo de multa dispuesto para el delito.

Ante ello, la Cámara no se había pronunciado sobre su procesamiento y le encargó a Bonadío que respondiera a un planteo de su defensa para que se declare la extinción de la acción penal. Los camaristas habían advertido que los procesados incumplieron las normas que regulan los traslados de detenidos y “las decisiones que adoptaron incrementaron los riesgos inherentes a la escasez de los recursos humanos con los que contaban”.

El fallo señaló que ambos represores “no se encontraban asegurados con medidas de sujeción y los custodios no mantuvieron el debido control visual”.