Las autoridades de la Cámara de Diputados implementarán desde marzo retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas destinados a los casi mil empleados que forman parte de la planta permanente, según confirmaron desde el área administrativa.
Dichos programas se sumarán a las cesantías dispuestas sobre 160 empleados que en los últimos dos meses no asistieron a su trabajo, y a los 30 que renunciaron en los últimos días, por estar en la misma situación.
Los 190 empleados fueron detectados a partir del nuevo sistema de presentismo, mediante el cual personal de planta permanente y transitoria tiene la obligación de apoyar su huella digital en un dispositivo para registrar sus entradas y salidas del Congreso.
Además de los 190 “ñoquis”, se detectaron alrededor de 700 irregularidades más: entre ellas, 83 empleados faltaron al trabajo más de 10 días seguidos y 77 faltaron cinco días consecutivos, sin la respectiva justificación.
La política de presentismo busca restablecer un “orden” para luego rever la estructura orgánica de la Cámara, perfiles de los puestos, e impulsar concursos administrativos para ocupar los cargos, indicó la secretaria administrativa de la Cámara Baja, Florencia Romano.
Desde diciembre de 2015 la planta total bajó de 5.760 a 5.589 empleados, según medios digitales. En el Senado también esperan retiros. Télam