Los primeros días de diciembre el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzará los nuevos billetes de mil pesos, como parte de su plan para renovar el papel moneda y ofrecer denominaciones más altas para los ciudadanos que deben afrontar pagos engordados por más de una década de inflación, informaron ayer medios nacionales.

Los nuevos billetes serán de color naranja, rojo y amarillo y tendrán la imagen de un hornero, que continuará las presentaciones de la ballena (en los billetes de 200 pesos) y del yaguareté (en los de 500 pesos). Del otro lado, habrá una imagen de un paisaje de la llanura pampeana, de donde es oriundo el hornero, en naranjas y violetas.

Hace poco el Banco Central decidió que dará de baja los billetes de menor denominación: los de dos pesos y los de cinco pesos. También se analiza una medida similar para los de diez pesos. La razón está en el alto costo de hacer los billetes y su corta vida útil en comparación con las monedas.

El billete de menor denominación de la Argentina dejará de existir. El papel que muestra en su anverso al general y ex presidente Bartolomé Mitre estará vigente en todo el país durante los próximos meses, y luego carecerá de valor: será reemplazado por monedas de la misma denominación.

Así lo dispuesto el BCRA en el marco del “plan para normalizar el efectivo circulante”, según difundió el organismo. Entonces, ¿qué pasa si una persona o comercio tiene uno de estos 414 millones de unidades en circulación de este billete? Se podrán canjear por monedas en las sucursales de los bancos o depositarlos en las cuentas bancarias hasta el 30 de abril de 2018.