Fotos: Gentileza Ing. Agr. Silvia Dalsanto

En Argentina hay una superficie de alrededor de 4.000 Hectáreas de cultivos de espinacas, de las cuales 400 tienen destino industrial, y de estas, unas 300 están entre San Juan y Mendoza.
La razón por la que nuestra zona concentra la mayor superficie de cultivo para la industria, se debe a que siempre ha tenido las condiciones agroecológicas para el óptimo desarrollo del cultivo. Y a raíz de esto están presentes las industrias que la procesan como deshidratadoras (Unilever, Cooperativa La Terre y Ecogénesis SA) y congeladoras (Los Robles Molinos Río de la Plata). Además industrias establecidas en otra zona del país, se proveen desde aquí (CIFSA).

Suplemento Verde entrevistó esta semana en San Juan a la ing. Agr. Silvia Dalsanto, especialista mendocina, responsable técnica de Semillas Emilio SRL, quien resumió "se da muy bien este vegetal desde marzo a octubre, en nuestra zona, requiere clima fresco, resiste el frío (hasta 7¦C), poca humedad relativa, disminuye las condiciones predisponentes para el desarrollo de la principal enfermedad, el mildiu (Peronospora spinaciae), su adaptación a diferentes tipos de suelos, prefiriendo medios, profundos, bien drenados, y con gran resistencia a suelos salinos. Se riega por surco y goteo".
El total de la superficie, la realizan 20 productores entre San Juan y Mendoza. A través de los años se fueron especializando y alcanzando rendimientos medios de 28 toneladas por hectárea en cosecha mecánica y hasta 32 en cosecha manual. Como en el tomate industria, son rindes superiores a otras zonas del país, como Santa Fe y Mar del Plata, que dan sólo entre 15 y 20 Toneladas por hectárea.

A través de los años el cultivo se fue ajustando, y actualmente la profesional destaca que se deben cumplir los siguientes aspectos para llegar a una buena cosecha:
- Preparación de suelo: es muy importante los trabajos en profundidad para mejorar drenaje y corrección de los niveles para tener un perfecto humedecimiento de la cama de siembra.
- Incorporación de materia orgánica anticipada a la siembra.
- Fechas óptimas de siembra van desde febrero a agosto, para híbridos cuyo mejor desarrollo lo logran en cosechas de otoño-invierno. Actualmente el híbrido que logra la mejor respuesta en cuanto a rendimiento, color, equilibrio entre desarrollo de la hoja y el peciolo, resistencia a mildiu, concentración de sólidos solubles al cumplir su ciclo (70 a 100 días) y adaptación a cosecha mecánica es el "Siena" (Pop Vriend).
- Densidad de siembra: entre 800.000 a 1.000.000 semillas por hectárea. Se usan sembradoras mecánicas tipo "Bisig", en surcos distanciados entre 60 y 70 cm, disponiendo 2 líneas de semillas sobre una cama de 40 cm de ancho, y controlando que la profundidad de siembra no supere el doble del tamaño de la semilla.
- Control de malezas con herbicidas pre-emergente selectivo, que en el mercado sólo se dispone de: s-metolacloro, que se aplica en la siembra, a razón de 1 l/ha. Y dependiendo de los lotes, una vez establecido el cultivo se hacen desmalezados manuales, de manera que al momento de la cosecha no queden restos de otros vegetales que alteren la homogeneidad del producto procesado.
- Agua. La demanda es de alrededor 4.500 metros cúbicos por hectárea. Siempre teniendo presente que no se produzcan encharcamientos, ya que irá en detrimento de la calidad de la hoja.
- La demanda de nutrientes es de 100 a 200 unidades de nitrógeno, distribuidos entre el momento de la siembra y en dos o tres aportes, en el resto de ciclo. Fósforo 100 unidades de P2O5 aplicados al momento de la siembra y potasio 200 unidades de K20 distribuidos en 2 o 3 aportes durante el ciclo.
- Plagas y enfermedades. Estar atentos a ataques de gusanos de suelo, eriófidos, dibujantes (Lyriomiza) y pulgones. Y a la principal enfermedad que es el Downy mildiu (peronospora), para lo cual los híbridos usados tienen amplias resistencias.
- Ciclo del cultivo, dependiendo de la época de siembra, se cumple entre los 70 y 100 días. Es decir las plantas llegan a su máxima expresión en cantidad y tamaño de hojas, y contenido de sólidos solubles. Si extendemos el ciclo de cultivo, pretendiendo lograr más rendimiento, tendremos una pérdida de calidad total por el amarillamiento de las hojas inferiores, la disminución de los sólidos solubles y el ataque de hongos a las hojas deterioradas.

- COSECHA
Dalsanto dijo a este medio "es manual o mecánica. La primera demanda de 12 a 15 personas cada 10 toneladas durante 4 horas de trabajo. Se hace el corte de la planta a ras de suelo y se coloca la masa de hojas en un lienzo plástico que luego el operario lo vuelca a la caja del camión. La cosecha mecánica se basa en una segadora, cuya altura de corte se regula entre 2 a 4 cm de nivel del suelo, y una cinta transportadora que traslada las hojas cortadas hasta una tolva de la misma máquina o a la caja del camión. El rendimiento de la misma es de 5 Toneladas en 1,5 horas".
Entre las mejoras se debe mejorar la siembra, sumar superficie con riego por goteo, incorporar más cosechadoras mecánicas eficientes y agregar más materiales de genética superior.


CIFRAS
- 28 Toneladas por ha, en cosecha mecánica y 32 de forma manual, son muy buenos rendimientos.
- 400 Hectáreas para industria, hay en Argentina. 300 entre San Juan y Mendoza, la zona principal.
- 70 a 100 días tiene el ciclo de la espinaca. Se busca rinde, color, y equilibrio entre hoja y peciolo.
- 7 Grados bajo cero resiste este cultivo, y también algo de salinidad, atrae al mercado esta hoja.
- 5 Toneladas de hojas verdes, en sólo 1 hora y media de trabajo, hace la cosechadora mecánica.
