-¿Cuál es el balance del recorrido hasta el momento del Acuerdo San Juan?
-Por supuesto que más que positivo. Las ideas son fundamentales, pero hemos logrado esa fuerza de salir adelante, un poco rememora a los sanjuaninos del terremoto del ’44, ahora atravesados por una pandemia y que nos ha tocado ser protagonistas a todos quienes aquí estamos y haber visto el compromiso de miles de personas, y desde allí pensar y consensuar.

-¿Qué es lo que más costó en el desarrollo de estas mesas intersectoriales para lograr ese consenso?
-Creo que salir de la zona de confort, sacarte el traje de funcionario o del rol de cada quien y pensar en el conjunto, un conjunto en donde los sanjuaninos tenemos que salir adelante entre todos. Las medidas que se van tomando para combatir la pandemia nos afectan a todos. Hay que explicarlas al otro y que entienda que no son para complicarle la vida, sino para la atención de todos. 

-¿Con qué sectores costó más establecer consensos?
-En una iniciativa como esta, está claro que hay diferencias, pero fue mayor el compromiso, de ganas de participar. Hubo muchas personas que tuvieron que dejar su horario de trabajo para estar ese día en las reuniones. Ese compromiso equilibró la balanza en las reuniones para determinar conclusiones que debían salir del consenso de la mesa de trabajo. No hubo ningún sector que haya sido detractor, se ha escuchado críticas pero desde un lugar que da lugar a escuchar, al derecho a réplica, a recalcular, y todo fue sumamente productivo.

-¿El Acuerdo plantea un nuevo modo de hacer política?
-Ha sido un ejercicio para todos. Lo puse en primera persona cuando dije lo de sacarse el traje de funcionario, pero sucedió con el sindicalista que defiende al obrero de la construcción, o a los metalúrgicos o a los judiciales, todos con situaciones diversas. Ellos defienden el derecho del trabajador, ese fue el punto en común y desde allí se empezó a trabajar, esto a modo de ejemplo pero pasó con todos los sectores. Es decir, hubo que dejar el rol e ir detrás de una propuesta en concreto y consensuar. Hubo representantes de todos los ámbitos e incluso propuestas fantásticas de los ciudadanos que lo hicieron a través de la web.

-¿Qué propuestas ciudadanas llamaron su atención?
-No quiero desmerecer a ninguna pero hay dos propuestas que llamaron mi atención. Una era que San Juan se convirtiera en la primera ciudad inteligente de la Argentina. Me parece muy grandilocuente pero muy realista, no sólo desde lo tecnológico y lo que esto significa en el ahorro energético, el cuidado del medio ambiente, el impacto social. Y la otra fue "Mujeres de Hierro", que tiene que ver con capacitar a las mujeres para el trabajo de la obra pública o privada, que son lugares que aún son difíciles de conquistar.

-¿Qué experiencia deja esto de la política participativa?
-Fue un gran acierto del Gobernador convocar a este Acuerdo el 13 de junio y más que de política participativa, fue de compromiso ciudadano. No a todo el mundo le gusta estar en un partido político, pero podés pertenecer a una asociación o a una ONG y desde allí participar, buscar el diálogo y establecer lazos.

-¿Esto da lugar a que el Acuerdo se vuelva a hacer, como un modelo a la hora de establecer una política pública?
-Hay algo que debemos destacar y no nos sorprendió que el Gobernador haga uso de esta herramienta, de la que ha hecho uso de una manera más silenciosa en su gestión, que es de puertas abiertas y en base al diálogo. Él siempre dice que "las obras públicas no son solamente las tangibles sino también las intangibles, aquellas de las que la ciudadanía se apodera, no las toca pero le cambian la vida". Y de eso también nos tenemos que ocupar, aunque sea desde la escucha y desde el entendimiento. No habíamos vivido una situación tan extraordinaria como la pandemia, y para una situación extraordinaria se requiere medidas extraordinarias. Esperemos lograr conclusiones a la altura de las circunstancias. 

-Una vez que estén las conclusiones, ¿cómo van a ser aplicadas las acciones teniendo en cuenta el contexto económico actual?
-A todos los actores que participamos en esto se les pidió que pensemos en acciones endogámicas de carácter provincial y a corto plazo. Los cimientos del acuerdo son tantos, que van a formar parte de la agenda de San Juan producto de este acuerdo. Algunas serán de aplicación inmediata, otras están más atadas a una elaboración de una norma. El precedente que dejará el Acuerdo será generar esta política pública que es validada por la ciudadanía.

-¿Cuáles son las temáticas que más predominaron?
-Como temáticas genéricas, trabajo, educación, salud, desarrollo y producción. Todo esto visto en un círculo virtuoso e interrelacionado entre sí, de generar una cultura del trabajo y que la educación vaya acorde al desarrollo y la diversificación económica y productiva de la provincia. Y que podamos preparar a la gente para que tengan un empleo digno genuino.

-El tema de la conectividad ha estado muy presente en el tratamiento de las mesas. 
-Así es, y se ha tratado desde tres aristas: digital, transporte y terrestre. En lo digital se ha planteado mejoras en la conectividad de fibra óptica. También se habló de mejoras en caminos y circuitos, y transportes que hagan que las personas puedan movilizarse y crear mejores oportunidades de desarrollo. 

-Entre las propuestas se planteó la digitalización del Estado para reducir la burocracia. ¿Se puede lograr eso?
-Hay mucho por hacer. Se han planteado muchas ideas y muy interesantes, y allí debemos trabajar el sector público, los municipios y el sector privado. La modernización del Estado no sólo es digitalización de procesos, sino también simplificación de procedimientos y generar un circuito interno en donde en vez de tener que pedirle al ciudadano que por un trámite vaya oficina por oficina, se le pueda facilitar estos trámites. Sería, digamos, llegar a un expediente electrónico de un trámite administrativo.

-Fuera del rol de funcionaria, ¿qué le dejó esta experiencia?
-Lo que ha sido este modelo es algo que comparto absolutamente. La forma es escuchando, nutriéndote de esta escucha y luego tomar decisiones. ¿Qué aprendí?, que muchas veces en la sociedad hay más compromiso del que se ve, y eso genera esperanzas para que San Juan se ponga de pie.