A lo largo de 137 años la carpintería de madera de la estación "San Juan" del ferrocarril "San Martín", ha mostrado distintos colores, ya que se fueron cambiando por decisión de las sucesivas administraciones. Se han pintado y repintado puertas y ventanas lo que terminó por deteriorar en parte las superficies y, sobre todo, perdiendo algo del toque clásico y auténtico de un edificio del siglo XIX. La decisión de restaurar y proteger tomada por las autoridades de Cultura de la Municipalidad de la Capital, tras consultar con la dirección de Patrimonio de la provincia, logró dejar la madera desnuda, permitiendo descubrir así la textura original previa a aquel 12 de abril de 1885 cuando con la presencia del entonces presidente de la República, Julio A. Roca, y 400 invitados, se inauguraba la estación con la llegada por primera vez del tren a nuestra provincia, impactando profundamente en la economía local.
La restauración
La obra de reparación ha requerido de una destreza especial para la salubridad, nobleza y calidad de la madera que están presente a lo largo de toda su vida útil, y hoy como valioso testimonio cultural de dos siglos atrás. "Tanto el intendente Emilio Baistrocchi, como la secretaria de Cultura, Turismo y Educación, Sandra Barceló, vieron conveniente y necesario este trabajo de restauración", expresa Marcela Zegaib, coordinadora del Centro Cultural "Estación San Martín", y agrega: "No conocíamos el color original, y una vez que hicimos un relevamiento vimos que había puertas con varias manos de pinturas de colores distintos.
Consultamos a otras estaciones ferroviarias y la verdad es que hubo diversidad de opiniones sobre los colores que podían corresponder. Entonces llegamos a la conclusión que lo ideal sería ver la carpintería de la Estación en su color natural, aunque algunas puertas son originales de 1885 y otras que han sido repuestas años después.
"Evidentemente queda a la vista ahora cuando la visitamos que se ha logrado jerarquizar el patrimonio de lo que fue esta terminal ferroviaria, y el color que se observa, es el de la madera primaria, "cedro rojo adentro, cedro blanco para las que dan afuera, y las puertas y ventanas repuestas años después, unas son de álamo y otras de pino", subraya la funcionaria. Estos colores son lo que van a quedar "con un lustrado a muñeca, técnica muy antigua, sin barniz y un protector contra el sol al final del lustrado".
Reapertura del Centro cultural
Mientras todo eso sucedía, a partir de agosto de 2020, tras el primer confinamiento de la pandemia, se reabrió este emblemático Centro Cultural, siendo el primer espacio para muestras de artes plásticas que volvía a las actividades para el público en la provincia, "cumpliendo severos controles sanitarios impuestos desde el Gobierno provincial", según la secretaria Barceló.
La convocatoria a los artistas sanjuaninos tuvo respuesta inmediata y del más alto nivel. Para las autoridades municipales, el objetivo era que el trabajo que los artistas habían logrado concretar en pandemia, pudiese completar ese círculo comercial que les permitiera poder vender en lo posible sus obras, y para ello, explica Zegaib, "desde la Municipalidad pusimos en marcha las actividades que acompañan las muestras, ya que pensamos que una exposición nunca se queda estática.
Primero se acompaña al artista en el proceso del montaje y de la inauguración de su exposición y luego, durante el mes en que se expone, programamos distintas actividades, incluidos conversatorios, visitas guiadas por el propio artista, videos sobre el proceso de construcción de su muestra, aspectos también muy atractivos para el público".
Con relación a la actual temporada cultural de verano en el lugar, comenzó con los conciertos al aire libre en noviembre y diciembre, y en enero, ya en el ciclo 2022, continuaron muestras plásticas, a las que se sumaron diversos talleres para niños, adolescentes y adultos, más los conciertos al aire libre, juegos de estrategia y charlas sobre la historia de la Estación desde distintos ángulos.
Atractivo histórico
Otro de los atractivos del histórico lugar, sobre todo para los turistas, es la impactante farola declarada Monumento Histórico Provincial, de más de 3 mil kilos de hierro fundido, ubicada al ingreso del espacio cultural, y que llegó en 1910 para reemplazar la estatua de Salvador María del Carril que fue trasladada primero al Parque de Mayo y luego, y hasta la actualidad, a la plaza de Desamparados.
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista