El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el estado de sitio en tres provincias donde se sienten con mayor fuerza las protestas indígenas, que desde hace cinco días bloquean vías en la mitad del país y amenazan con una masiva marcha hacia Quito.
Las manifestaciones por tiempo indefinido de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en reclamo de una rebaja de precios de combustibles, derivó en enfrentamientos con policías y el cierre intermitente de accesos a la capital y su aeropuerto.
Las manifestaciones, en las que participan estudiantes y trabajadores, se concentraron principalmente en las regiones andinas de Pichincha y sus vecinas Cotopaxi (sur) e Imbabura (norte), con alta presencia de indígenas, que representan un millón de los 17,7 millones de ecuatorianos.
Con lanzas en mano, indígenas amazónicos ocuparon temporalmente sedes de las gobernaciones de las provincias de Pastaza y Morona Santiago, ambas al sureste y fronterizas con Perú.
En Quito, cerca de mil manifestantes intentaron derribar vallas metálicas que rodean la sede presidencial.
El principal reclamo de los manifestantes es la rebaja de los combustibles: entre mayo de 2020 y octubre de 2021, el diésel subió 90% (a 1,90 dólares el galón de 3,7 litros) y la nafta común 46% (a 2,55). El gobierno se niega a aceptar su reclamo de reducirlos a 1,50 y 2,10 dólares, respectivamente.