El gobierno de los Estados Unidos anunció este jueves su decisión de retirarse de la Unesco como miembro permanente, debido a la "necesidad de una reforma fundamental" y la "continua parcialidad anti israelí", según explicaron en un comunicado.

 

El Departamento de Estado manifestó su voluntad de mantenerse en la organización como miembro observador para "contribuir sus perspectivas y experiencias". La decisión entrará en vigor el 31 de diciembre del 2018, en línea con la Constitución de la entidad. En el 2011 Washington ya había suspendido el pago de sus aportes, cuando se admitió el ingreso de Palestina.

 

La directora general, Irina Bokova, confirmó haber recibido la notificación, y aseguró consideró como "una pérdida para el multilateralismo" la decisión. "En el momento en que la lucha contra el extremismo violento pide una inversión renovada en educación y en diálogo intercultural para prevenir el odio, es profundamente lamentable que EEUU se retire de la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de estos asuntos", consideró la funcionaria búlgara.

 

La Unesco es el órgano de la ONU dedicado a la educación, ciencia y cultura. Estados Unidos establecerá una "misión de observación" en este organismo con sede en París, en reemplazo de su representación como miembro, dijo la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.

 

Algunos diplomáticos consideraron que la votación para incluir a Palestina fue una prueba de un arraigado sesgo antiisraelí dentro de Naciones Unidas, donde Tel Aviv y sus aliados están muy por debajo frente a los votos de los países árabes y sus partidarios.

 

Entre otras decisiones polémicas, el Consejo Ejecutivo había desligado en 2016 al Muro de los Lamentos de la tradición judeocristiana, luego de un pedido de varias naciones árabes para llamar al lugar únicamente por sus nombres árabes.

 

Además, en julio pasado nombró al casco antiguo de la ciudad de Hebrón como patrimonio islámico de Palestina. Los responsables israelíes consideran que la resolución niega una presencia judía que se remonta a 4.000 años atrás. Estados Unidos, histórico aliado de Israel, también había manifestado su pesar por estas decisiones.

 

Washington se opone a cualquier movimiento de los organismos de la ONU para reconocer a los palestinos como un Estado, sosteniendo que esto debe esperar a un acuerdo de paz negociado en Medio Oriente. La decisión anunciada este jueves se enmarca en la política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de revisar muchos de sus compromisos multilaterales, siguiendo lo que llama una política exterior de "Estados Unidos primero".