El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue uno de los protagonistas del primer día de la cuarentena estricta por la pelea que protagonizó con efectivos policiales en uno de los retenes dispuestos en el Puente La Noria, y que luego le valió la crítica de diversos funcionarios del oficialismo.
Más allá del ruido por la discusión pública que esas escenas provocaron, el funcionario que integra el gabinete de Axel Kicillof reveló en una entrevista un dato alarmante asociado a la crisis económica que atraviesa la Argentina como consecuencia de la cuarentena y la pandemia por coronavirus: cada vez son más las personas que salen a robar para poder sobrevivir.
En diálogo con Luis Novaresio en el programa Animales Sueltos, el ministro bonaerense planteó: “Por primera vez estamos deteniendo a gente que tenía su historial limpio, que cometen delitos de supervivencia”. Y ante las repreguntas, desarrolló: “Esta pandemia en el mundo ha generado una crisis económica tan grande que algunos dicen que este es el último esfuerzo y yo les digo que ¡no! Este es el primero de todos los esfuerzos que tenemos que hacer porque después de la pandemia vamos a tener que poner a un país de pie”.
Cabe destacar, que Berni no es el primer dirigente que asocia un posible aumento del delito al confinamiento. La interventora del Servicio Penitenciario, María Laura Garrigós de Rébori, había proyectado un escenario similar cuando termine la cuarentena. “El día que salgamos de la cuarentena vamos a tener un pico de delitos contra la propiedad” como consecuencia de la recesión económica y el impacto en la situación social que traerá aparejada la pandemia, declaró.
Berni destacó los esfuerzos que realizan los gobiernos provincial y nacional para asistir a 29 millones de personas que sufren las consecuencias del aislamiento obligatorio. No obstante, recordó que la Argentina es un país que venía “tecleando”, “con unos problemas terribles”, que en los próximos meses podrían agravarse con indicadores nunca antes vistos.